Los trabajos de remotorización en el ferry Abel Matutes de Baleària han alcanzado, una de las fases claves del proceso: la incorporación de dos tanques de 178 m3 de gas natural licuado para que el buque pueda navegar con esta energía limpia. La maniobra de izado e instalación, que se llevó a cabo el pasado fin de semana, duró aproximadamente siete horas.
La reconversión a gas del ferry, realizada a flote en Valencia, consiste en cambiar sus dos motores principales actuales MAK 9M 43 C a motores duales MAK 9M 46 DF, por lo que podrá usar, además de los combustibles convencionales, el gas. Está previsto que los trabajos de remotorización acaben a finales de junio.
El ferry Abel Matutes, siguiendo con el plan de la naviera de modernizar su flota para que en el 2021 nueve de sus barcos naveguen a gas, es el segundo buque que se somete a este proceso de remotorización. El primero fue el ferry Nápoles y le seguirán los ferries Martín i Soler, Bahama Mama, Sicilia y Hedy Lamarr.
La apuesta por el gas natural licuado
Baleària ha apostado por incorporar el gas natural licuado en sus buques, una iniciativa que comenzó hace ocho años y que responde a criterios de responsabilidad social y rentabilidad económica, adelantándose a las exigentes normativas en materia de gases contaminantes. A finales del 2021, la naviera contará con nueve buques navegando con esta energía limpia, de los cuales 3 serán de nueva construcción (uno de ellos ya está navegando en el Mediterráneo) y seis serán fruto de los trabajos de remotorización que está realizando en su flota y que cuentan con la subvención de un 20% de la Unión Europea. Cabe remarcar que, en 2019, Baleària ha sido la primera compañía en navegar con smart ships propulsados a gas natural tanto en el Mediterráneo como en las conexiones con Canarias.
El gas natural licuado es un combustible limpio y respetuoso con el medio ambiente, y supera ampliamente las normativas actuales y futuras sobre contaminación. Su uso implica la reducción de las emisiones de CO2 hasta en un 35%, del NOx en un 85% y del azufre y partículas en un 100% lo que tiene un efecto inmediato en la mejora de la calidad del aire y la reducción del efecto invernadero.