Salvamento Marítimo, ha celebrado esta mañana la puesta de quilla de su nuevo buque remolcador, en la sede del Astillero Zamakona, en Santurtzi.
Al acto han acudido la secretaria general de Transportes y Movilidad, el director de Salvamento Marítimo, el subdelegado del Gobierno en Bizkaia y el presidente de Zamakona.
La puesta de quilla es una celebración simbólica con la que se señala el inicio de la construcción de una nave. A él le seguirán otros dos hitos: la botadura, prevista para febrero de 2023, y la entrega definitiva, en octubre de ese mismo año.
Este buque, es del tipo remolcador de altura, especializado en salvamento de la vida humana en la mar, remolque y en lucha contra la contaminación. Además, ha supuesto una inversión de 52,5 millones de euros.
Su construcción está enmarcada en el Plan Nacional de Salvamento 2021-2024 de la DGMM y salvamento marítimo y se aprobó en diciembre del año pasado.
El cual, tiene entre sus líneas más importantes la modernización de los medios, con el objetivo de dar un servicio eficaz y eficiente.
El nuevo remolcador tiene 82,35 metros de eslora y 18 de manga, y su zona de habilitación tendrá capacidad para alojar a 16 miembros de la tripulación y 26 de operaciones especiales.
El nuevo buque incluirá, entre otros, un sistema de mejora del comportamiento en la mar mediante tanque pasivo, un sistema de posicionamiento dinámico DP2, tiro a punto fijo de 200 t y un sistema de lucha contraincendios.
Primer buque de Salvamento Marítimo preparado para operar con drones
Lo que le hace único dentro de la flota, es que es el primer buque que podrá operar con drones en búsquedas en la mar.
Incluye una cubierta de vuelo para drones de hasta 9 metros y un hangar con capacidad simultánea para dos drones. De esta manera se mejora la capacidad de manejo de todas las situaciones a las que se hace frente en Salvamento Marítimo.
Por otro lado, la Dirección General de la Marina Mercante y Salvamento Marítimo han buscado la optimización de los consumos energéticos del barco mediante una planta propulsora para navegaciones ECO.
Su propulsión será diésel-eléctrica, cumpliendo con el reglamento de emisiones Tier III, y también dispondrá de una conexión eléctrica a puerto adaptada.