Cepsa acaba de iniciar el suministro directo de biocombustibles de segunda generación (2G) al buque Norwegian Escape, operado por Norwegian Cruise Line Holdings (NCLH) desde el Puerto de Barcelona.
Se han confirmado nuevos suministros para los próximos meses, con biocarburantes disponibles de forma regular en los puertos de Barcelona y Algeciras.
El combustible suministrado contiene un 24% de componente sostenible, lo que evitará la emisión de aproximadamente 3.000 toneladas de CO2, equivalentes a plantar 200.000 árboles. Este biocombustible se ha producido a partir de aceites de cocina usados, lo cual fomenta la economía circular.
El Norwegian Escape, un buque de pasajeros de unos 325 metros de eslora, recibió el primer suministro a finales de julio y está previsto que reciba el suministro de biocombustible durante toda la presente temporada turística de cruceros en la Unión Europea.
Cepsa también suministró biocombustible a otros dos buques operados por NCLH, el Seven Seas Voyager, de 223 metros de eslora, y el Oceania Riviera, de 239 metros de eslora, a principios de agosto.
Este avance se produce en un momento en que la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) está centrando su atención en garantizar que el sector disponga de acceso suficiente a combustibles con bajas emisiones de carbono para lograr cruceros con emisiones netas nulas de carbono de aquí a 2050.
Según el último informe de CLIA sobre el estado de la industria de cruceros, en 2023 más de 31 millones de personas en todo el mundo eligieron hacer un crucero, más de 8 millones por Europa.
Cepsa cuenta con una cartera diversificada de soluciones para facilitar la descarbonización del transporte marítimo. Aparte de los biocarburantes, incluye productos como el gas natural licuado (GNL).
Además, Cepsa prevé suministrar en el futuro combustibles marinos sintéticos, como amoniaco verde o el metanol, que se producirán en el Valle andaluz del hidrógeno verde que está desarrollando en Andalucía, uno de los mayores proyectos de hidrógeno verde de Europa.
Esta iniciativa subraya aún más el compromiso de Cepsa con los biocombustibles de segunda generación como catalizador para avanzar en la descarbonización del transporte marítimo.
A través de su estrategia 2030, ‘Positive Motion’, Cepsa pretende liderar la movilidad sostenible y promover la descarbonización del transporte pesado (aéreo, marítimo y terrestre) mediante la producción de moléculas verdes.
La empresa aspira a ser el primer productor de biocarburantes de España y Portugal en 2030, con una capacidad de producción de 2,5 millones de toneladas anuales, y de hidrógeno verde con una capacidad de producción anual equivalente a 2 GW.