La autosuficiencia se definiría como la capacidad de los países de satisfacer la demanda de pescado mediante la pesca de sus propias aguas,y la forma de expresar la autosuficiencia es mediante “el día de la dependencia del pescado”,que es el día en el que se comienza a depender del pescado de otros países porque se han agotado los suministros propios.
Para el conjunto de la UE el día en que comienza la dependencia será el 5 de julio,es decir que casi la mitad del pescado consumido al año provendrá de aguas no europeas. El año pasado esta fecha fue el 11 de julio,y el anterior el 8 de julio. Lleva fluctuando sobre esas fechas desde 2008,mientras que en el año 2000 el día de la dependencia ocurría en el mes de agosto,lo que indica que la UE mantiene un alto grado de dependencia de países exteriores para abastecerse. El nivel de autosuficiencia de la UE es demasiado baja mientras la sobreexplotación de nuestras aguas es muy alta.
Si reestableciéramos 43 de las 150 reservas de pescado del Atlántico nordeste a su rendimiento máximo sostenible,podríamos incrementar los niveles de autosuficiencia en 3 meses,retrasando el día de la dependencia al 7 de octubre. Si fueran dirigidos sólo al consumo humano la recuperación de las reservas europeas podrían proporcionar un consumo anual a 100 millones de ciudadanos europeos.
Los estados miembros con poco o ningún acceso a aguas europeas,como Austria,Eslovaquia y Eslovenia,se vuelven dependientes más pronto,como es de esperar. Pero lo sorprendente es que los países con mayor acceso a las aguas europeas también sean dependientes demasiado pronto,como España,Portugal,Italia,Alemania y Francia,países donde más de la mitad del pescado consumido procede de aguas no europeas.
Los altos niveles de dependencia de pescado tienen consecuencias para la sostenibilidad de los stocks de pescado mundial,que también están sobreexplotados,y para las comunidades que dependen de ellos.
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