“La norma europea del sistema ETS supone una pérdida de competitividad del Transporte Marítimo de Corta Distancia al elevar sus costes operativos”.
La European Shortsea Network (ESN), que representa a los principales actores implicados en la cadena intermodal de transporte marítimo.
La Asociación Española de Promoción del Transporte Marítimo de Corta Distancia (SPC-Spain) es miembro de la ESN.
Solicita una modificación de esta normativa, así como una moratoria de su entrada en vigor, mientras esta se modifica.
El próximo 1 de enero de 2024 comenzará a aplicarse al transporte marítimo el régimen europeo de comercio de derechos de emisión (EU ETS), lo que va a suponer un coste adicional a los buques que escalan en puertos comunitarios.
A pesar de los importantes esfuerzos que están haciendo las navieras de Transporte Marítimo de Corta Distancia (TMCD) para mejorar su eficiencia energética y reducir sus emisiones, la realidad es que a día de hoy no existe una solución para la descarbonización del transporte marítimo.
No está definido cuál o cuáles son los combustibles del futuro, ni asegurada su capacidad de abastecimiento al mercado del transporte marítimo.
La entrada en vigor la de la directiva conllevará un incremento de los costes de explotación de los servicios de TMCD, lo que provocará una reducción de la competitividad de las cadenas logísticas de TMCD no contribuyendo dicha medida al acercamiento natural entre los distintos modos que colaboran en el TMCD y provocando previsiblemente un retroceso en el aumento logrado en los últimos años de utilización del TMCD por parte de los transportistas de carretera.
Por todo ello, los miembros de la ESN, 13 Shortsea Promotion Centers*, solicitan a la Unión Europea que modifique el sistema de comercio de derechos de emisión para el transporte marítimo, con el objeto de que no resulte perjudicial para los intereses de la Unión y de la lucha contra el cambio climático. Mientras esta modificación se concreta, debe aprobarse una moratoria en la entrada en vigor de la normativa, y evitar así un efecto secundario contrario al perseguido.
*SPC Noruega no apoya esta posición, pero trabajará activamente para evitar efectos competitivos negativos frente a la carretera.