La familia Platero y la dirección de Astilleros Gondán, acudieron ayer a la entrega del VII Premio Familia Empresaria otorgado anualmente por AEFAS, la Asociación Asturiana de Empresa Familiar, en una ceremonia celebrada en el Hotel Reconquista de Oviedo.
El Jurado decidió de manera unánime galardonar a Alvaro Platero Díaz y a su familia por «su liderazgo, competitividad y excelencia en la construcción de buques de alto valor añadido y tecnología para armadores todo el mundo, logrando situar al sector naval asturiano en sus más altas cotas».
La Asociación Asturiana de Empresa Familiar, que agrupa al conjunto de empresas familiares asturianas más significativas y líderes en sus sectores, también ha valorado «la firmeza y decisión de la familia Platero en la defensa de los pequeños y medianos astilleros españoles en la reciente controversia mantenida con la Comisión Europea».
Con la entrega de este galardón, se pretende reconocer la trayectoria empresarial de una familia que es ejemplo de responsabilidad social corporativa y compromiso con la continuidad familiar. Álvaro Platero, dueño y Director General de Astilleros Gondán, supone la cuarta generación de constructores navales, y mantiene así el legado de Francisco Díaz Martínez, su abuelo, fundador del astillero en 1925 y presidente del mismo durante más de 65 años.
La longevidad y la estrechez de la relación entre Astilleros Gondán y la economía local de las zonas de Castropol y Figueras también resultaron determinantes a la hora de conceder este premio a la familia Platero, ya que el Jurado ha querido destacar especialmente “los más de 90 años de permanencia y actividad del Grupo Gondán en los márgenes de la Ría del Eo, constituyendo una exitosa y entrañable alianza en la dinamización de la actividad económica del occidente asturiano”.
La presidenta de AEFAS, Eva Rodríguez, destacó todos esos valores que representa la familia Platero e hizo hincapié en su apuesta por la innovación y por la exportación. “El último estudio realizado sobre la empresa familiar refleja la importancia de la internacionalización para nuestras compañías, y el Grupo Gondán sabe de qué estamos hablando, no en vano, un 95% de su facturación se corresponde a la exportación”.
Por su parte, Álvaro Platero, representante de la familia galardonada, agradeció el premio a la Asociación Asturiana de Empresa Familiar y e hizo un breve recorrido por la historia de la compañía, con especial recuerdo a su abuelo, Francisco Díaz Martínez, del que dijo que era “el típico emprendedor, hecho a sí mismo, un genio sin lugar a dudas”. También quiso recordar a los trabajadores del astillero, “hoy más de 500, algunos de ellos también de tercera generación y que son el corazón de la empresa”.
Astilleros Gondán era en la década de los 60 un pequeño astillero artesanal que construía barcos de madera, pero ya en 1969 inició la fabricación de cascos de acero. A partir de 1978 comenzaron a exportar, con la construcción de una decena de buques para Senegal.
Este trabajo fue el punto de partida para la internacionalización de la empresa. Desde entonces, la construcción de buques para armadores extranjeros es una tarea habitual, hasta el punto de que, con la llegada a la dirección de Álvaro Platero y la incorporación de novedosas tecnologías, se invirtió la proporción de barcos construidos para armadores nacionales y extranjeros, hasta el punto en el que, en las últimas dos décadas, más del 95% de la facturación del grupo Gondán corresponde a buques exportados.
Astilleros Gondán ha construido a lo largo de sus más de 90 años de historia más de 250 buques de características técnicas muy diferentes y ha repartido su producción por los cinco continentes.