El Falkor (too) era un buque offshore y Freire Shipyard está llevando a cabo su conversión a buque de investigación oceanográfica.
El consejo asesor de la fundación privada sin ánimo de lucro dedicada a la investigación oceanográfica y a la exploración del medio marino, Schmidt Ocean Institute, visitó ayer, 23 de marzo, el buque de investigación oceanográfico Falkor (too) en Vigo.
Se reunió con los directivos de Construcciones Navales P. Freire, S.A. (Freire Shipyard).
En la visita estuvieron igualmente presentes otros miembros de la fundación, la directora ejecutiva, Dr. Jyotika Virmani, y el director senior de operaciones, Eric King, acompañados por los directores generales de Freire Shipyard, Guillermo y Marcos Freire.
El Falkor (too) se encuentra desde abril de 2021 en Vigo, en pleno proceso de conversión, en una obra liderada por los astilleros Freire Shipyard.
Construido sobre la base de un buque offshore diseñado y construido en 2011 por Freire Shipyard, Polar Queen, tenía como finalidad inicial la realización de tareas de inspección, mantenimiento y reparación en instalaciones submarinas para las industrias del petróleo y eólica marina.
La misión actual de Freire Shipyard es de, en colaboración con Schmidt Ocean Institute, transformar esta embarcación en un buque de investigación oceanográfico sin precedentes, para la fundación de investigación marina.
Entre las características que adquirirá el nuevo Falkor (too), se destacan sus capacidades para la investigación científica y versatilidad.
Esta embarcación posee 110 metros de eslora y tiene capacidad para 97 personas.
Los 960 metros cuadrados de su cubierta de trabajo posibilitan la instalación y despliegue de diferentes sistemas y equipos científicos, permitiendo la perfecta adaptación del buque a la misión científica que se pretenda desarrollar en cada momento.
El buque contará también con una grúa de 150 toneladas de capacidad con sistema de compensación activa del movimiento para el preciso despliegue de equipos y la realización de tareas en cubierta.
Dispondrá, además, de una góndola donde se alojarán los nuevos equipos acústicos, que permitirán el mapeo del lecho marino y el perfilador de fondo hasta profundidades de 11.000 metros.
El astillero también instalará pórticos nuevos para el despliegue de equipos por el costado (como una roseta CTD), y por popa (ROV, magnetómetros, perfiladores y box corers).
Internamente, más de 200 metros cuadrados serán ocupados por siete laboratorios diferentes, una sala de control de misión y un espacio para conferencias.
Se reacondicionarán los locales comunes para una mejor experiencia a bordo, entre otros trabajos de rehabilitación del buque.