La lancha tiene una eslora total de 23,30 m,manga de 6,40 m y puntal de 2,80 m. Lleva dos motores de propulsión diésel de 809 kW que accionan dos waterjets a través de reductoras. La velocidad en lastre es de 20 kn y dispone de una autonomía de 190 millas a plena carga.
El contrato,firmado en diciembre de 2011,contempla la construcción íntegra en Navantia de las doce unidades,suponiendo una carga de trabajo para la Bahía de Cádiz estimada en unas 350.000 horas de trabajo.
Las lanchas están destinadas a operar con el LHD Canberra y LHD Adelaide,buques de proyección estratégica similares al Juan Carlos I,también construidos por Navantia. Se prevé que la entrega de las cuatro últimas lanchas se produzca en verano de 2015.
La maniobra,que tuvo lugar en las instalaciones de San Fernando,consistió en la puesta a flote de la lancha con la ayuda de un pórtico; con anterioridad se hubo realizado el traslado de la misma mediante una plataforma autopropulsada,desde el taller donde fue construida hasta la zona de la dársena donde se realizaron diversas comprobaciones previas a la puesta a flote.