El Grupo Fincantieri participará en el diseño, construcción y administración del nuevo astillero tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno de Yucatán.
El pasado 24 de noviembre de 2020, Fincantieri firmó una carta de intención (LoI) con la Secretaría de Desarrollo Económico y Trabajo del Estado de Yucatán (México) para participar en el diseño y construcción de un nuevo astillero para reparaciones, conversiones y mantenimiento
La instalación estará ubicada dentro de la ampliación y modernización del Puerto de Progreso, principal puerto del Estado, aprox. a 35 kilómetros de la capital Mérida.
Aquí, una nueva área estará íntegramente dedicada a las actividades industriales. Fincantieri recibirá una concesión por 40 años para la gestión exclusiva del nuevo astillero.
El convenio fue firmado a distancia por el Ministro de Desarrollo Económico y Trabajo de Yucatán, Ernesto Herrero Novelo, y por el Director de la División de Servicios Fincantieri, Giorgio Rizzo, respectivamente, en presencia del Gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal y el Gerente General de Fincantieri, Fabio Gallia.
El proyecto contempla dos diques secos de mampostería, los más grandes de América, capaces de albergar barcos de hasta 400 metros de eslora, particularmente cruceros, grandes cargas y buques de Oil & Gas, que necesitan operaciones complejas.
El astillero también contará con una plataforma elevadora para unidades de hasta 150 m de longitud, muelles de unos 1.000 metros, grúas, talleres, equipos especiales, oficinas y almacenes.
Inicialmente, la creación del astillero la llevará a cabo el Gobierno del Estado de Yucatán, y comenzará en el primer semestre de 2021, y finalizará, después de varias gestiones, en 2027.
El Gobierno gestionará directamente las obras iniciales, a través de una empresa de propósito especial, que se encargará del dragado, y la construcción de las infraestructuras y plantas principales.
Fincantieri proporcionará asesoramiento desde el principio, para llevar a cabo la etapa posterior, involucrando también a otros socios, construyendo las instalaciones avanzadas, en particular talleres y equipos de elevación, e instalando los equipos y finalmente iniciando las actividades. Estos también incluirán la formación necesaria del personal, llevada a cabo de forma preventiva tanto a nivel local como en Italia en los institutos de educación superior y en Fincantieri Academy.
Una vez que el astillero alcance su capacidad operativa total, podrá soportar unos 700 empleos a tiempo completo y suministrar una red aguas abajo que involucren hasta 2.500 trabajadores durante las horas pico.
México exporta cerca de 400 mil millones de dólares en bienes cada año, importando alrededor de 350 mil millones de dólares. Un volumen considerable de esta importación / exportación se realiza mediante envíos por vía marítima. Sin mencionar el importante tráfico de cruceros por las costas de Estados Unidos, en el Caribe y en el Golfo de México, donde se encuentran los reconocidos asentamientos de la civilización maya.
El nuevo astillero Progreso estará estratégicamente ubicado para atender a los operadores mercantes de esta área, beneficiándose del cercano canal de navegación de Yucatán, una salida natural al Océano Atlántico. El Golfo también es una región con una fuerte concentración de operaciones relacionadas con el petróleo y el gas, con exploración, producción y almacenamiento en alta mar de petróleo y gas natural.