Designada Capital Verde 2019 en Europa, Oslo es una de las ciudades donde se libra la principal batalla contra el cambio climático, adoptando políticas para convertirse en una ciudad resiliente y sostenible en cuanto a desarrollo urbano se refiere.
Un ejemplo de ello es el barrio de Vulkan (ubicado en la antigua área industrial de Akerselva), caracterizado por su planificación urbana ecológica. Cuenta con pozos geotérmicos, colmenas de abejas, edificios con placas solares en sus fachadas y dos hoteles que reciclan energía del sistema de refrigeración y de los ascensores.
Ubicado en una antigua área industrial en Akerselva, es un distrito energéticamente eficiente gracias a la construcción de pozos geotérmicos, colmenas de abejas, edificios con placas solares en las fachadas y dos hoteles que reciclan energía del sistema de refrigeración y de los ascensores. También Oslo ha decidido prohibir la circulación de coches por su núcleo urbano a partir de finales de 2019.
El puerto de Oslo construirá dos de los buques de trabajo más eficientes y respetuosos con el medio ambiente del mundo. Diseñados especialmente para la recolección de residuos en la superficie del agua y propulsado con electricidad.
Su entrega está prevista para diciembre de 2019. Su contrato está valorado en 23 millones de coronas suecas (188.371.000 €).
Serán construidos en el astillero Grovfjord, responsables de construir el primer buque para la piscicultura completamente eléctrico del mundo.
Este puerto ya cuenta con una embarcación de recuperación de residuos, el Pelikan desde hace más de 30 años, durante los cuales ha recogido aproximadamente 1.500 toneladas de basura en este puerto.
El puerto de Oslo está trabajando por conseguir que sus instalaciones estén libres de emisiones, siendo pionero en adoptar varias soluciones innovadoras. Ya cuenta con grúas en sus terminales de contenedores que no emiten emisiones. A día de hoy, el parque automovilístico del puerto de Oslo funciona con biocombustibles, habiéndose reducida las emisiones anuales de dióxido de carbono en 150 t/año.
Esta embarcación de cero emisiones tendrá 12 m de eslora y 7,5 m de manga. Será de aluminio. La cesta de recogida de residuos situada en proa, accionada hidráulicamente, será la encargada de recoger la basura de la superficie del agua. Tendrá dos grúas.
Estará propulsado por dos motores eléctricos de propulsión y cuatro hélices laterales eléctricas para dotarlo de gran maniobrabilidad.
Sus baterías, de 550 kW, le otorgan una autonomía de entre cuatro y cinco horas, y estarán completamente cargadas en 2h. Además dispondrá de paneles solares que suministrarán energía a los sistemas de navegación.