
Japón y la Unión Europea (UE) han presentado una queja ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), debido al rescate bancario por parte del gobierno surcoreano al constructor naval Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering (DSME) alegando que la normativa va en contra de la Organización Mundial del Comercio.
El pasado martes 18 de abril anunciaban que el Banco de Desarrollo y el Banco de Importaciones y Exportaciones de Corea del Sur inyectarían 254 M$ (237 M€) a DSME. Ambos bancos estatales exigen que se reduzcan los costes salariales del personal un 25% y se despida a 1.000 trabajadores, que parte de los acreedores privados, incluidos los bancos, conviertan su deuda en capital social.
Debido a esto, Japón y la UE han instado a la OCDE a investigar este último intento de rescate impulsado por la administración coreana. Ambos llevan desde hace dos años insistiendo a la OCDE que investigue estos rescates. La OCDE argumenta que sigue muy de cerca la reestructuración del astillero surcoreano.
El director del astillero, Jung Sung-Leep, pedía a sus trabajadores recortar sus salarios para salvar al astillero a finales del pasado mes de marzo.