El patrullero botado incorpora la última tecnología de defensa en su categoría,ofreciendo una unidad muy compacta,eficiente y altamente automatizada. Tiene 79,90 m de eslora y capacidad para desplazar 1.500 t y para alcanzar una velocidad máxima de 22 nudos. Este buque podrá realizar diferentes misiones como vigilancia y protección de la zona litoral,protección del tráfico marítimo,asistencia sanitaria a otros buques,lucha contraincendios externo,lucha y control de la contaminación marina,transporte de personal y provisiones,operaciones de búsqueda y rescate,intervención rápida,apoyo a buceadores,defensa de superficie y guerra electrónica pasiva.
El contrato de ocho patrulleros –cuatro de vigilancia del litoral y cuatro de vigilancia oceánica- fue firmado el 28 de noviembre de 2005 y contemplaba la construcción de las siete primeras unidades en Navantia y la última en Venezuela,bajo transferencia de tecnología de Navantia. La transferencia de tecnología cubre un amplio espectro de actividades,tanto en el ámbito de la construcción naval,como en el de la operación y el mantenimiento de los buques,garantizando la autonomía del país en la gestión de su capacidad de defensa naval.