Cuando la sobrecapacidad contribuye a la sobreexplotación constituye una seria amenaza a la conservación y explotación sostenible de los recursos marinos vivos en nuestros océanos. Pueden conllevar a consecuencias ambientales y socioeconómicas negativas,sobre todo para aquellos países que dependen de las pesquerías para su sustento y alimentación.
La sobrecapacidad de los buques pesqueros también contribuye a actividades pesqueras ilegales,no declaradas ni reguladas. Por tanto la sobreexplotación es un problema global que debe ser combatido a nivel internacional.
Los países integrantes acuerdan que es responsabilidad de todos los estados gestionar la capacidad de la flota y su esfuerzo,mediante una evaluación adecuada y un seguimiento de las pesquerías,existencias,capacidad pesquera y el esfuerzo pesquero,para asegurar que no se contribuye a la sobrepesca y debilite la sostenibilidad de las existencias a largo plazo. Ejemplos de herramientas y políticas adoptadas incluyen limitar el número de licencias y tonelaje del buque,identificar los buques que tienen autorización para pescar y eliminar los subsidios pesqueros que contribuyen a la sobrecapacidad y la sobrepesca.
Con un 87% de pesquerías sobreexplotadas en el mundo,organizaciones ecologistas como Oceana consideran esencial para iniciar su recuperación que se emprendan acciones globales contra el exceso de capacidad pesquera.
La iniciativa está liderada por la Comisión Europea y la presidencia griega y muestra el deseo de la UE de hallar el equilibrio entre su flota y los recursos disponibles. La UE cuenta con una de las mayores flotas mundiales (80.000 buques) y una flota exterior que opera en muchos lugares del planeta mediante varios acuerdos internacionales.
Podéis ver el video sobre la firma del acuerdo y la asistencia de Maria Damanaki,miembro de la CE a cargo de Fisheries and Maritime Affairs,en la Conferencia Internacional de Capacidad Pesquera en Tesalónica,Grecia.