El Gobierno de Australia va a destinar 60 M$ para salvar la Gran Barrera de Coral, un intento más por preservar este importante patrimonio de la humanidad y del planeta.
Los principales centros de investigación de Australia van a unir sus fuerzas para construir resiliencia y reparar la Gran Barrera de Coral, tras el anuncio del Gobierno de invertir 60 M$ para ello.
Este paquete de medidas, anunciadas por el Instituto Australiano de Ciencias Marinas (AIMS), incluye una fase de viabilidad del concepto de 6 M$ liderada por AIMS junto con CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation) y otros socios, entre los que se encuentran la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera, la Fundación Gran Barrera de Coral, la Universidad James Cook, la Universidad de Queensland y la Universidad Tecnológica de Queensland, para desarrollar un nuevo programa para la restauración y adaptación de los arrecifes.
Se evaluarán los beneficios, riesgos y costes de las tecnologías actuales y novedosas para ayudar a la recuperación, reparación y construcción de la resiliencia del arrecife.
En este paquete están incluidos 10,4 M$ para controlar a la Corona de Espinas, 4,9 M$ para impulsar el programa de gestión conjunta del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral y 36,6 M$ para mejorar la calidad del agua que entra en el arrecife.
La Gran Barrera de Coral ha experimentado pérdidas significativas de corales en los últimos años, debido al blanqueamiento de los corales en 2016 y 2017. Existen algunas zonas que resisten, lo que abre una ventana de esperanza si se actúa ya.
“La Gran Barrera de Coral está valorada en 56.000 M$ como un activo económico, social e icónico de Australia”, comenta Paul Hardisty, CEO de AIMS.