
Iberdrola y Navantia acaban de hacer la entrega de las primeras cuatro jackets para el parque eólico offshore de East Anglia One , que han sido construidas en el astillero de Fene por el consorcio formado por Navantia-Windar.
El pasado lunes 5 de marzo se celebró en las instalaciones de los astilleros de Navantia en Fene, el acto de entrega de las primeras 4 cimentaciones jacket para el parque eólico offshore de East Anglia One , construidas en el astillero de Fene por el consorcio formado por Navantia-Windar. Al evento acudieron el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, y el presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, entre otras personalidades.
De esta forma, durante los próximos meses se continuará con la entrega de los componentes pendientes y se culminará con éxito el contrato firmado en diciembre de 2016 entre ambas empresas. El mismo, consiste en la construcción y entrega sobre barcaza de 42 estructuras tipo jackets y 126 pilotes en el astillero de Fene y en las instalaciones de Windar en Avilés.
El proyecto, el segundo entre Navantia e Iberdrola, tras el éxito de Wikinger, da continuidad al empleo de Navantia y Windar en sus respectivas instalaciones, ya que está generando 1.000.000 de horas de trabajo, con 800 empleos creados de media y picos de ocupación de hasta 1.300 personas. Además, al igual que ocurrió con el proyecto Wikinger, numerosas empresas locales se están viendo beneficiadas con este contrato.
El proyecto East Anglia One de la filial británica de Iberdrola, Scottish Power, supondrá el parque eólico offshore más grande del mundo y dará electricidad a medio millón de hogares. Cuando empiece a funcionar en 2020 en la costa sureste de Inglaterra, sus 102 aerogeneradores proporcionarán hasta 714 MW de energía limpia.
Cada jacket está formada por una estructura de celosía de 3 patas, rematada por una pieza de transición que lo une con el fuste de la turbina. Los correspondientes pilotes de anclaje al fondo marino están incluidos en el acuerdo entre Iberdrola y Navantia-Windar.
Cada jacket tiene un peso de 850 t y el peso de cada pilote es de 360 t. La estructura alcanza una altura de 62,6 m, y el acero total empleado suma unas 58.800 t.
Navantia, en este caso en sus astilleros de Puerto Real (Cádiz), fabricará también la subestación eléctrica, que permitirá recoger la electricidad de las turbinas y transformarla de forma adecuada para su transferencia a la costa. Alcanzará una superficie de 1.144 m2, una altura de 158 m y un peso de 7.700 t. La energía será, a su vez, transportada de la subestación a tierra firme por cables encargados a la francesa Nexans, de unos 85 km de extensión.
Es el tercer parque eólico offshore levantado por Iberdrola: el primero de ellos fue el West of Duddon Sands, en el mar de Irlanda, al que siguió la instalación Wikinger, en aguas alemanas, cuyos 350 MW fueron conectados a la red a principios de enero.