La pasada semana, durante la Asamblea General de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO celebrada en París, España fue elegida para formar parte de su Comité Ejecutivo, integrado por 39 de los 148 países que componen esta institución encargada de promover la cooperación y coordinación internacional de programas de investigación y observación de los océanos.
España ha entrado a formar parte del Comité Ejecutivo de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO (COI-UNESCO) tras celebrarse la pasada semana las últimas elecciones durante la Asamblea General en la sede de la UNESCO en París.
La representación española en dicho comité la ejercerá Rafael González-Quirós, jefe del Área de Medio Marino del IEO.
El objetivo de la COI-UNESCO es promover la cooperación y coordinación internacional de programas de investigación y observación de los océanos y el desarrollo de capacidades, que incrementen el conocimiento sobre la naturaleza y los recursos del océano y de las zonas costeras para promover la gestión, el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente marino y facilitar la toma de decisiones de los estados miembros. Además, la COI es reconocida por la Convención de la Ley del Mar de la Organización de Naciones Unidas como la organización internacional competente en el campo de investigación científica y transferencia tecnológica marinas.
Entre los programas de la COI destacan el Sistema de Observación Oceánica Global (GOOS, en sus siglas en inglés), el de Alerta Temprana de Tsunamis, el de Intercambio de Información y Datos Oceanográficos Internacional, la Comisión Conjunta entre la COI y la Organización Meteorológica Mundial, el del estudio de la batimetría de los océanos en colaboración con la Organización Hidrográfica Internacional y el de Algas Tóxicas. En todos estos programas existe un objetivo transversal de desarrollo de capacidades y de transferencia de conocimiento desde los países más desarrollados a los que tienen menos recursos.
La COI-UNESCO se constituyó en 1960 como un organismo autónomo dentro de la UNESCO, siendo la única organización competente en ciencia marina dentro de la ONU.