Las nuevas reglas se aplicarán a los buques mercantes que naveguen o amarren en las aguas del delta del rio de las Perlas,del río Yangtze y en las orillas de la baíha Bohai,con el objetivo de reducir el oxígeno de sulfuro en un 65% en 2020 respecto a los niveles del 2015,según el documento aportado por el ministro de transportes.
El ministro no dio detalles de cómo se aplicarán las nuevas reglas sobre emisiones ni las sanciones por su incumplimiento. La aplicación de estas nuevas medidas sobre emisiones,se irán implantando poco a poco,volviéndose a partir de 2017 más duras y abarcando más zonas a parte de las tres principales zonas portuarias clave comentadas. Así hasta 2019,en el que los buques que entren en zonas de control,no sólo atracados o fondeados,tendrán que utilizar combustibles con una concentración de dióxido de azufre inferior al 0,5%. Estará exentos los buques pesqueros,recreativos y militares,según informó el ministro.
La consultora ICIS,estima que la mayoría del combustible que emplea el sector del transporte marítimo en China contiene entre un 1 y un 2% de SO2. Los buques atracados en los puertos que estén dentro de las zonas de control de emisiones comenzarán a utilizar combustible con un contenido máximo de 0,5 % de SO2 desde enero de 2016.
Existen similares áreas de control de emisiones en el mar del Norte y en la costa norte americana. Hong Kong hizo obligatorio el pasado mes de julio cambiar el combustible de los buques mercantes por otro con el 0,5% de SO2. También,el puerto de Shenzhen puso en marcha un plan de sustitución de combustibles voluntario también en el pasado mes de julio y que se espera que cueste 200 millones de yuanes (28.250.000 €) en subvenciones a lo largo de tres años.