La Bound4blue instala su sistema eSAIL® en el Balueiro Segundo, el primer pesquero del mundo en navegar con tecnología de propulsión asistida por viento.
Bound4blue, junto con INSENAVAL, Kyma y la Organización de Palangreros de A Guarda (ORPAGU), la más importante del sector en Europa, ha instalado con éxito el sistema de vela rígida eSAIL® en el pesquero Balueiro Segundo, en una clara apuesta conjunta por la innovación, el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad.
ISENAVAL ha trabajado en el proyecto desde hace mas de 4 años. Han desarrollado toda la reforma del buque para poder soportar dicha vela consiguiendo todas la aprobaciones (DGMM, BV).
La empresa de ingeniería española Bound4blue, desarrolla sistemas automatizados de propulsión asistida por viento como una solución llave en mano para todos los armadores y navieras que buscan reducir el coste de combustible y las emisiones contaminantes.
El palangrero de ORPAGU ya tiene instalada la vela rígida de bound4blue, monitorizada gracias a la participación de Kyma en el proyecto, y en los próximos días emprenderá en aguas de Panamá su primera travesía con el sistema totalmente operativo.
Kyma AS es una compañía líder en el desarrollo y fabricación de medidores de par y sistemas de monitorización para buques.
La fabricación y puesta en marcha del sistema de vela de bound4blue y el sistema de monitorización del consumo de combustible y emisiones de Kyma cuentan con la cofinanciación de la Unión Europea, a través del proyecto Aspiring Wing Sails, mientras que en el caso de ORPAGU, ha recibido ayuda del Fondo Europeo y Marítimo de la Pesca y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El proyecto, pionero a nivel mundial, tiene como objetivo conseguir una mayor eficiencia energética, potenciando la utilización del viento para reducir el uso de combustible y las emisiones contaminantes.
La vela rígida, de 12 metros de altura y con un sistema de control autónomo que no requiere de tripulación adicional para manejarla, está ya operativa en el Balueiro Segundo, estos días en aguas de Panamá.
Todo el proceso de ensamblaje de la vela ha sido grabado hasta el más mínimo detalle, conscientes todos los protagonistas del hito que supone esta iniciativa.
Un operativo que comenzó hace casi un mes con el traslado por mar de la vela rígida, que salió de Vigo, y recorrió 4.200 millas náuticas para llegar a su destino: el Balueiro Segundo.
Realizadas ya las últimas pruebas de control y superada también con éxito la de estabilidad, la primera travesía comenzará esta misma semana.
Un viaje que convertirá al Balueiro Segundo en el primer pesquero del mundo en llevar una tecnología de propulsión auxiliar asistida por el viento y, a su vez, el primer barco en tener instalado la tecnología eSAIL® de bound4blue.
Un sistema propio de la empresa española que utiliza el viento para propulsar el buque, reduciendo de esta forma el consumo de combustible y, por tanto, la huella de carbono, es decir, las emisiones contaminantes liberadas al medio ambiente.
Precisamente, y dentro del marco del proyecto Aspiring Wingsails, cofinanciado por la Unión Europea, la compañía noruega Kyma, líder en monitorización de la eficiencia de buques mercantes, será la responsable de monitorizar y validar el ahorro de combustible y emisiones durante los próximos meses de pruebas en el Océano Pacífico.
Aunque innovador, el sistema eSAIL® cuenta con todas las garantías de seguridad y fiabilidad que le otorgan la más estricta aplicación de los estándares actuales, así como la aprobación de la instalación por parte de Bureau Veritas y la Dirección General de la Marina Mercante española.
Se trata de una tecnología ligera, compacta y con bajos costes de mantenimiento que puede instalarse tanto en barcos existentes como de nueva construcción, con un claro enfoque también hacia la industria mercante.
Como parte de la transición hacia un modelo energético más sostenible, en clara sintonía con los objetivos de la Organización Marítima Internacional (IMO), la industria marítima está en una búsqueda continuada de soluciones innovadoras que permitan alcanzar esas nuevas cuotas de sostenibilidad y ahorro de costes.
Sin duda, el uso del viento como medio de propulsión auxiliar es un paso natural en esta transición, motivo por el que bound4blue apuesta firmemente por su desarrollo y comercialización, siendo ORPAGU un claro modelo a seguir para el sector.
José Miguel Bermúdez, director general de bound4blue, consciente de que están haciendo historia, al tiempo que ya piensa en el futuro: “La instalación en el Balueiro Segundo representa un gran hito para la compañía, como primer paso hacia futuras instalaciones en barcos de mayores dimensiones y diferentes segmentos, como tanqueros, graneleros, ro-ro o buques de carga general. Sin duda, tener una colaboración activa y en total sintonía con los armadores y las instituciones como catalizadores de la innovación, en este caso ORPAGU y la Unión Europea con su apoyo a través del proyecto Aspiring Wingsails, es vital para la consecución del éxito. Además, nuestro sistema eSAIL® es totalmente escalable y ya contamos con una versión de 17 metros de altura, totalmente abatible, que se instalará en un buque de carga general tras el verano de este año, así como con velas de mayores dimensiones a punto de entrar en fabricación”.
Juana Parada, directora gerente de ORPAGU: “Para ORPAGU, esta nueva singladura que emprendemos de la mano de “Balueiro Segundo” está totalmente en línea con lo que llevamos defendiendo desde hace muchos años: sostenibilidad y cuidado del entorno, reduciendo el impacto de la actividad que llevamos a cabo en el mar. El camino no ha estado exento de dificultades pero, desde ORPAGU, hemos aplicado la misma filosofía que nos impulsó a poner en marcha el proyecto: navegar a favor del viento. Estamos convencidos de que la tecnología tiene y debe tener un carácter humano y natural. Es absurdo y poco eficiente desde todos los ámbitos, incluido el económico, medirse en duelo con la naturaleza en pos de un avance tecnológico desnaturalizado. Es conveniente desandar esos caminos erróneos y encontrar la manera de convivir. Este proyecto no deja de seguir los pasos de las gentes de A Guarda y de tantos puertos pesqueros que aprendieron a aprovechar las bondades de una naturaleza generosa para lograr beneficios económicamente vitales. La vela rígida se entronca, en este sentido, con las embarcaciones tradicionales y vive del viento que aquí movió a los muiños (molinos) de A Guía, de Abaixo o Da Cruzada”.
El proyecto de colaboración entre ORPAGU y bound4blue comenzó en 2018 con un encuentro propiciado por la Fishing Accelerator de Kaleido, que nacía ese mismo año en Vigo.
Los responsables de Fishing Accelerator pusieron en contacto a los representantes de ambas compañías y fue en ese momento cuando se gestó el inicio de un proyecto que hoy tiene forma de una vela rígida de 12 metros y un sistema inédito para los barcos de pesca y de carga a nivel global.
Esto sólo ha sido posible gracias a la visión y la audacia de un grupo de personas y el apoyo económico de varias administraciones. bound4blue y Kyma, para la fabricación y puesta en marcha del sistema de vela y el sistema de monitorización del consumo de combustible y emisiones, cuentan con la cofinanciación de la Unión Europea, a través del proyecto Aspiring Wingsails, mientras que ORPAGU, cuenta con el apoyo del Fondo Europeo y Marítimo de la Pesca y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.