El proyecto ha desarrollado con éxito un sistema para la captura del CO2 a bordo originado en la combustión durante la navegación. Dicho sistema consta de una planta de absorción química que separa el CO2 de los gases de exhaustación mediante una unidad de licuefacción que comprime y condensa el CO2 mediante el uso de un refrigerante. Posteriormente,el CO2 licuado es almacenado de manera temporal en dos tanques hasta llegar a un puerto con las infraestructuras adecuadas para la descarga y el almacenamiento de dicho gas.
Los resultados del informe muestran que el sistema es técnicamente viable y es capaz de reducir las emisiones de CO2 hasta en un 65%. Para un petrolero,esto supondría capturar más de 70.000 toneladas de CO2 anuales y transformarlas en un producto comercializable.
El proyecto Maritime CCS ha sido financiado conjuntamente por la Junta de Estrategia Tecnológica del Reino Unido y el Consejo de Investigación de Noruega bajo la iniciativa Eurostars. Dicho proyecto tuvo en cuenta los retos que el campo marítimo presenta teniendo en cuenta que los buques están en continuo movimiento,que el espacio es limitado,que los requisitos de seguridad son estrictos y que se requiere una eficiencia energética.