La primera barcaza completamente eléctrica, de las dos encargadas por la compañía holandesa Port-Liner, a finales de este año navegará por las aguas interiores de Los Países Bajos.
Entrarán en servicio el próximo otoño navegando por el Canal de Wilhelmina, Países Bajos.
Forman parte de un proyecto de 100 M€ financiado en parte por la Unión Europea (7M€), enmarcado en el CEF (Installation Connecting Europe).
Estas barcazas tendrán una capacidad de 224 teu, 110 m de eslora y 11,40 m de manga. Las baterías de las que cogerá la energía para navegar están situadas en contenedores para que puedan ser reemplazadas por otras mientras se cargan en tierra.
Su capacidad de carga es un 8% mayor que el de los buques tradicionales ya que gana el espacio de la cámara de máquinas. La zona de la habilitación, de dos plantas como se aprecia en la infografía.
Están siendo certificadas por el Lloyds. Además están siendo preparados para la navegación no tripulada. Están siendo construidas en Asto Shipyard (Países Bajos). Werkina ha sido contratada para la instalación eléctrica.
Según comenta el directo de Port-Liner, habrá cuatro baterías alojadas en contenedores con una duración de 34 h, y su carga se realizará en tierra en 4 h, con la posibilidad de cambiar dichos contenedores por otros con baterías ya cargadas. Estos contenedores se podrán carga en tierra mediante energía solar, eólica o cualquier otra fuente renovable.
La empresa logística GVT Group fletará también barcazas completamente eléctricas para que realicen la ruta desde el parque empresarial Vossenberg-West y el puerto de Róterdam.
Hay aproximadamente 7.300 buques fluviales y más de 5.000 de estos pertenecen a empresas belgas y holandesas. El impacto de estas nuevas barcazas completamente eléctricas en los puertos de Amsterdam, Amberes y Róterdam revolucionará el sector y reduciendo el transporte por carretera y sus consecuentes emisiones a la atmósfera.