Las redes de pesca que flotan a la deriva en el océano continúan capturando animales, suponiendo un gran desafío ecológico.
Las redes biodegradables pueden ser parte de la solución según los investigadores. La organización World Animal Protection estima que una décima parte de toda la contaminación marina es debida a las artes de pesca.
Un proyecto de 3 años de duración investigará la rapidez de disolución de las redes usadas en las pesquerías noruegas.
En las redes de pesca biodegradables se usa un material que puede ser comestible para las algas, hongos y bacterias del agua. Es posible controlar la rapidez de degradación cambiando los componentes. En Noruega es necesario que las redes se deshagan pronto, según el científico Eduardo Grimaldo de SINTEF Fisheries and Aquaculture.
Los tests realizados a escala real sobre la pesca de fletán en Senja en Troms han mostrado hasta ahora que el material degradable tiene tan buena calidad como el nylon convencional.