La propuesta de Autoship
La segunda edición del S-MOVING, Smart, autonomous and Unmanned Vehicles Forum ha tenido lugar en Málaga la pasada semana. Ha sido un punto de encuentro internacional de empresas, instituciones y profesionales vinculados con el desarrollo tecnológico de la movilidad. Un primer acercamiento para más de medio centenar de startups y compañías que aportaron sus soluciones para impulsar el cambio de paradigma en la sociedad.
AUTOSHIP es la iniciativa puesta en marcha por diferentes empresas donde cabe destacar algunas pioneras en el marco de investigación de buques autónomos como, Rolls Royce, Bureau Veritas o Kongsberg entre otras grandes compañías, siendo las citadas anteriormente las que mayor aportación económica han recibido por parte de la Comisión Europea, que ha financiado con 20.109.109,00€ esta iniciativa.
Como se explicó en esta segunda edición del S-MOVING, este proyecto busca mejorar el rendimiento de los buques y reducir la contaminación, así como disminuir los costes de operación a través de un nuevo modelo de negocio que tendrá un impacto claro en la economía europea.
Esta propuesta pretende generar 36.000 potenciales empleos al año y un mercado de más de 5.000 millones de euros que, además de asegurar una menor accidentalidad, reducirá en un 90 por ciento la compra-acción con camiones, declaraciones de Jeanett Bolther, consultora de Innovación Senior Sector Transporte, Movilidad Urbana y Logística en PNO Innovation.
Asimismo, Bolther ha querido resaltar que el proyecto “se va a probar a nivel real en vías interiores navegables, así como en mar abierto” a través de tecnologías disruptivas a bordo del propio buque y en tierra, y mediante “un análisis extendido del marco regulatorio”. En este sentido, Autoship tiene el objetivo prioritario de “poner en funcionamiento los buques autónomos avanzados” así como “identificar los estándares comunes y proporcionar mejores prácticas y protocolos de capacitación para la tripulación y los operadores”.
La innovadora propuesta financiada por la Comisión Europea, pretende tener los primeros servicios comerciales autónomos costeros y terrestres no tripulados en 2023 y los buques autónomos no tripulados en navegación oceánica en torno al 2030.
Si bien el mercado de la construcción naval ha estado favoreciendo la fabricación asiática de bajo costo en las últimas décadas, AUTOSHIP construirá alrededor de dos mercados industriales de la UE y proveedores de tecnología líderes, como Rolls Royce y Kongsberg, para crear un grupo europeo más fuerte capaz de impulsar un mercado por valor de miles de millones de euros en la próxima década, trayendo nuevos empleos altamente calificados y un transporte más seguro y ecológico en Europa.
AUTOSHIP construirá y operará 2 buques R&A y su infraestructura de control y operación en tierra necesaria, alcanzando y pasando por TRL7. Las pruebas se llevarán a cabo durante dos campañas de demostración piloto que abordan la movilidad de mercancías desde el mar Báltico hasta un importante puerto marítimo de la UE y el interior, que son las áreas más relevantes con una creciente demanda del mercado de transporte por vía acuática en la UE.
Al hacerlo, acelerará la próxima generación de buques autónomos, al demostrar en un entorno real los buques autónomos de Short Sea Shipping e Inland Water Ways. El paquete de tecnología incluirá navegación totalmente autónoma, autodiagnóstico, programación de pronósticos y operaciones, así como tecnología de comunicación que permita un nivel prominente de seguridad cibernética e integrará los buques en una infraestructura electrónica mejorada. Paralelamente, se desarrollarán herramientas y metodologías digitales para el diseño, la simulación y el análisis de costos para toda la comunidad de buques autónomos.
El impacto real en un sector tradicionalista y conservador
Las ventajas propuestas son notables, un mayor volumen de carga transportada por vía marítima supondrá un descenso en el transporte terrestre que a su vez afectaría en una reducción de la emisiones de efecto invernadero a largo plazo. Si además se utilizan energías renovables como medio de generación de energía, este impacto sería incluso menor.
Siempre se busca el punto de vista favorable para el progreso en este tipo de tecnologías, pero el mundo tal y como lo conocemos está cambiando mucho más rápido de lo que imaginamos.
Vivimos en la Cuarta Revolución Industrial, la digitalización y la automatización de todos los aspectos de nuestro entorno también supone consecuencias.
El factor humano deja de ser relevante a la hora de llevar a cabo los procesos de producción, hecho muy favorable en cuanto a productividad y rentabilidad para la empresa, pero… Si la carga transportada por vía marítima crece y los buques se convierten en autónomos, ¿Qué pasará con las tripulaciones de todos estos buques?, ¿Seguirán operando desde tierra?, ¿Se reducirán?.
Si además, el transporte terrestre se ve afectado y reducido tal y como declaraba la pasada semana en Málaga Jeanett Bolther, ¿Qué ocurrirá con los puestos de trabajo de los transportistas?, ¿Cómo se encajarán estas profesiones en un futuro próximo?.
Su propuesta ha dejado claro que busca la nueva creación de empleos y unos beneficios sustanciales pero, si sustituímos el factor humano en tantos ámbitos de la producción y el transporte, también habría que reacondicionar los puestos de trabajo, así como las titulaciones propias para estos puestos y títulos formativos relacionados. Sino dejaríamos en una situación de stand by a todas estas personas que todavía están vinculadas a un sector que se ve condicionado y no se esperan que el futuro próximo les pueda arrebatar su puesto de trabajo.
La OMI ya está en proceso de creación de un nuevo marco regulatorio que normalice estos todos estos aspectos y consiga responder a todas estas preguntas. En concreto, se conoce como el Plan estratégico de la Organización de (2018-2023).
(Si quieres conocer más sobre este plan puedes visitar este enlace en el que, Andrés Galván Ramírez, ingeniero naval, agregado de asuntos marítimos de la embajada de España en Londres y representante nacional ante la OMI, expone el tema “Regulación normativa internacional de los buques autónomos en el seno de la OMI” y entra en mayor detalle sobre este marco regulatorio que se está gestando. Tema tratado dentro del seminario «2030 una odisea en el océano. Buques inteligentes autónomos»).
El futuro es casi inmediato, el progreso y el avance suponen un gran beneficio tanto económico, como medioambiental, pero no podemos olvidarnos que todos estos problemas hacen que el sector en el que nos encuadramos, lógicamente se mantenga siempre tan conservador y reacio a los cambios, buscando proteger a sus empleados y mantener una estabilidad por el bien de todas las partes.