Los inspectores verificarán el uso de aditivos,los niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos y dioxinas. (Las dioxinas constituyen un grupo de compuestos químicos que son contaminantes ambientales persistentes y se encuentran en el medio ambiente,acumulándose en pescados,mariscos y otros organismos).
También evaluarán el nivel de control de histamina y cadmio,en la industria de la caballa y la anchoíta. (Estos recursos pelágicos pueden desarrollar altos niveles de histamina cuando son expuestos a altas temperaturas mientras que el cadmio aparece en la anchoíta,calamar y harina de pescado por acumulación).
Los especialistas buscarán verificar el cumplimiento de las normas higiénico-sanitarias y en particular el trabajo que ejerce el Senasa,cuyas técnicas de análisis deben responder a los protocolos exigidos por la normativa de la Zona Euro.
La delegación local del Senasa tiene proyectado para 2014 incorporar técnicas de detección y cuantificación de metales pesados,como el plomo y el cadmio,para ampliar la capacidad de respuesta a los requerimientos del sector.
En ese sentido,vale recordar que pese al crecimiento de otros destinos,como China o Brasil,Europa,sigue quedándose con más del 30 por ciento de las exportaciones globales. Una producción equivalente a 450 M$ por año aproximadamente.
La última visita de delegados de la UE a Mar del Plata se realizó a finales de 2010. Durante aquella inspección de las instalaciones en tierra y muelles,se buscó verificar las condiciones antes señaladas y luego se realizaron una serie de recomendaciones que ahora serán verificadas. Además,se aprovechó aquella ocasión para revisar los procesos que aplica Argentina en la certificación de “captura legal” como parte de la lucha contra la pesca ilegal,no declarada y no reglamentada.