Los activos marinos y en alta mar, al igual que las instalaciones en tierra, corren el riesgo de estar expuestos a brotes de enfermedades infecciosas. Durante estos brotes, la salud y el bienestar de la gente de mar y los pasajeros, pueden verse afectados.
La pandemia de COVID-19 es un ejemplo. Está teniendo un impacto en el sector marítimo con empresas, gobiernos y diversos organismos reguladores obligados a tomar medidas rápidas y extraordinarias para garantizar el buen funcionamiento de los recursos.
ABS ha lanzado la Guía para la Mitigación de la Transmisión de Enfermedades Infecciosas a Bordo de Embarcaciones y en Alta Mar. Esta Guía proporciona orientación para el aislamiento de la tripulación o de los pasajeros; y aborda la ventilación de los espacios de alojamiento o de trabajo a bordo. Los bienes que satisfacen los requisitos de la presente Guía pueden recibir una anotación opcional, Mitigación de Enfermedades Infecciosas-Arreglos (IDM-A).
El buque de apoyo en alta mar DSV Southern Star, propiedad de Tasik Subsea y operado por ella, se convirtió en el primer buque de la clase ABS al que se le concedió la notación IDM-A.
El Southern Star es un buque de apoyo al buceo con capacidad para transportar hasta hasta 120 personas y hasta 15 buzos. Además de transportar un personal especializado, el buque lleva una gran cantidad de equipo a bordo para apoyar las operaciones submarinas en alta mar; incluyendo buceo en profundidad y con aire, ROV y prospección.
Guía ABS
La Guía ABS exige un número mínimo específico de camarotes para facilitar el aislamiento y la segregación de las personas potencialmente infectadas a bordo. Además, existe el requisito de una antesala para proporcionar a los cuidadores un lugar para cambiar el equipo de protección personal (EPP). Dado la naturaleza de las enfermedades infecciosas, el propietario o el operador del buque debe considerar la posibilidad de agrupar los camarotes de aislamiento; así como las antecámaras asociadas separados del resto del espacio de alojamiento.
Para ayudar a mitigar el riesgo de contaminación de los sistemas de ventilación, la Guía ABS tiene requisitos específicos para el sistema de ventilación de las cabinas de aislamiento y las antesalas asociadas. En el caso del Southern Star, la localización de fugas en lugares inesperados del buque y su reparación para lograr la presión negativa requerida resultó ser uno de los principales retos durante la inspección a bordo por los inspectores de ABS.
Mientras que los buques de nueva construcción ofrecen un nivel de flexibilidad relativamente alto para modificar el diseño en una fase temprana, un buque existente plantea retos únicos. Requiere un enfoque innovador para minimizar cualquier modificación significativa, proporcionando al mismo tiempo un nivel de seguridad equivalente.