Entre la tarde-noche del domingo 15 y la madrugada del lunes 16 de mayo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Marina (Semar) lograron rescatar a tan sólo nueve ballenas Pilotos (Globicephala macrorhynchus), tras registrarse la varada de 34 cetáceos en Playa Bufeo, municipio de Ensenada, Baja California.
A la zona se trasladaron autoridades federales, vecinos y pescadores para auxiliar en las labores de rescate de dichos ejemplares. Las acciones realizadas tras la aplicación del Protocolo de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos por las autoridades federales permitieron atender el encallamiento de un total de siete ejemplares.
En la madrugada del domingo arribó a las inmediaciones del área del varamiento, un buque de Patrulla Oceánica y una Patrulla Interceptora de la Secretaría Armada de México (Semar), con el fin de continuar con las labores de rescate, hidratando a las ballenas con una motobomba y cubriéndolas con sabanas que se humedecían constantemente, logrando remolcar 7 de las 24 varadas con una embarcación menor del Buque Oceánico y la Patrulla Interceptora a aguas más profundas, de las cuales solo una regresó a la costa varándose sobre las rocas de Punta Bufeo, las otras 6 salieron nadando mar adentro.
Derivado de la activación de la Red de Varamientos de Mamíferos Marinos, acudió al lugar personal de Centro Intercultural de Estudios de Desiertos y Océanos, A.C., quien tomó muestras de estómago y boca; así como del músculo de aleta pectoral superior e inferior, mediante el método de muestra de sangre con filtro.
Asimismo, se llevará a cabo la necropsia de un ejemplar de ballena Piloto a cargo del grupo de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de Ensenada (ICMME), con el fin de determinar las causas del varamiento masivo. Las muestras serán procesadas en el Centro de Alimentación y Desarrollo, A.C. de Guaymas, y una vez concluidos los estudios, sus resultados serán entregados a Profepa.
Los restos de las ballenas Piloto fueron enterrados en un terreno aledaño a la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) con el fin de tenerlos a disposición para futuros estudios y lejos del agua para evitar que la marea los descubra y se genere un foco de infección en la zona.
Con respecto a los cadáveres que quedaron en la playa, se realizó la toma de muestra de tejidos de dos machos adultos, éstos presentaron evidencia de laceraciones similares a los ocasionados por las mordidas de una orca.
En este momento, tanto personal de Semar como de Profepa, sigue en el sitio hasta que no se cumpla a cabalidad con lo marcado en el Protocolo de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos.