El invernaje de embarcaciones de recreo se convierte en un nicho de mercado provechoso para los puertos Baleares.
En concreto, Port Adriano se encuentra a la cabeza de la gestión de embarcaciones para este tipo de fines. Su ocupación se mantiene estable y casi con un 100% durante todo el año, estabilizada la demanda y lineal a lo largo del año.
La temporada de invierno ya no es sinónimo de vacas flacas. Si bien es cierto que la ocupación se mantiene constante todo el año, la actividad desarrollada es muy distinta a la de la temporada estival. Desde finales de septiembre y hasta mayo la mayoría de embarcaciones comienzan a llegar acompañadas de sus tripulaciones. Durante esos meses, la actividad de estas es muy diferente, centrándose en el mantenimiento y puesta a punto para la próxima temporada.
Tal es así el cambio de rutina que se estima que entorno a un 80% de la flota amarrada en Port Adriano es fija de septiembre a mayo.
El enclave privilegiado de las Islas Baleares supone un gran atractivo para todas estas tripulaciones, un clima muy favorable y la gran cantidad de puntos de amarre hace que los puertos Baleares vean aquí nuevas posibilidades de negocio.