El pronunciamiento,que se espera para el 17 de julio,significará devolver las ayudas obtenidas durante la práctica totalidad del período l de vigencia del antiguo sistema de financiación,conocido como ‘tax lease’. Esta decisión supondrá la muerte de todo el sector naval privado,y con él la quiebra de los 19 astilleros y la pérdida del empleo para las 86.735 personas que dependen de esta industria en España
La resolución que prepara el vicepresidente de la CE y comisario de Competencia obligará a devolver las ayudas desde 2005 a 2011,prácticamente su totalidad. En ese caso,se dirija contra quien se dirija,el resultado es el mismo: la defunción del sector naval español.
Almunia ha asegurado que,de obligar a la reversión de ese dinero,implicaría solo a los financiadores e inversores en la construcción de buques. Sin embargo,el comisario conoce perfectamente -dispone de toda la documentación- que el perjudicado final sería el astillero.
España tan solo reclama al comisario el mismo trato que ha dispensado a otros países como Francia donde,tras declarar ilegales las ayudas al sector naval,eximió a los astilleros de la devolución de los beneficios fiscales.
Por eso,PYMAR y sus astilleros piden a Almunia que no ceda en la guerra comercial contra el naval español en favor de Holanda. De lo contrario,supondrá el principio del fin de la construcción naval no solo en España sino en toda la UE,porque la guerra entre Estados no ha hecho más que empezar. El sistema holandés está también en fase de investigación. Los únicos beneficiarios de esta escalada de denuncias son los astilleros asiáticos de Corea y China.
Desde que la CE abrió el expediente a España hasta ahora,los astilleros privados han perdido 50 buques debido a la inseguridad jurídica que se ha generado. A eso se suma la incertidumbre en el futuro cercano. La industria naval española está ofertando ahora 40 nuevos contratos,que llevaría asociada una facturación de casi 2.000 millones de euros. Sin embargo,están en riesgo de perderse. Ni siquiera el hecho de que en noviembre de 2012 la CE aprobara el nuevo esquema de financiación de activos aplicable a buques ha permitido despejar la crítica situación. De hecho,no se ha contratado ni un solo barco con este nuevo sistema. El retraso en la decisión sobre el régimen anterior está impidiendo la firma de operaciones,a pesar de que la Administración haya realizado las modificaciones normativas necesarias.