El proyecto europeo OCEANETS ha iniciado ya las primeras investigaciones que permitirán lograr el doble objetivo de evitar la pérdida de redes de pesca así como su recuperación y posterior valorización en forma de productos textiles de alto valor añadido.
OCEANETS surge de la necesidad de prevenir la pérdida de los aparejos de pesca en el mar que, además de la consiguiente pérdida económica, supone un impacto ambiental negativo por la producción de residuos plásticos y la pesca fantasma. Igualmente, Oceanets pretende poner en valor las redes de pesca dañadas que no se puedan reparar para contribuir al reciclado de estos residuos generando un potencial beneficio económico.
Concretamente, se han realizado las primeras pruebas de la herramienta de geolocalización ICT que es la que los pescadores deberán emplear a modo de prevención para señalizar las zonas en las que detecten obstáculos en los que puedan quedar atrapados sus aparejos y también para identificar los puntos en los que hayan perdido sus redes para su posterior recuperación.
Por otra parte, en tierra firme, han comenzado también las primeras pruebas para desarrollar nuevos métodos de reciclado mecánico y reciclado químico que harán posible dar una segunda vida a las redes de pesca que hayan sido recuperadas y que ya no sean de utilidad.
Es una iniciativa financiada por la Unión Europea y liderado por AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, que se inició hace diez meses. A lo largo de este tiempo, la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI) ha contactado con diversos actores en la cadena de valor de los aparejos de pesca (fabricación, uso, reparación y gestión de residuos) para conocer de primera mano su ciclo de vida y los retos que supone su pérdida en el mar y el reciclaje al final de su vida útil. Para ello, ARVI ha trabajado con sus barcos asociados, que traen las redes inservibles a puerto, con los rederos, que fabrican y reparan dichos aparejos y con agentes gestores de residuos. Es el caso de Tecnopesca, fabricante de aparejos, cuyos profesionales han colaborado en la determinación de la composición cualitativa y cuantitativa de un aparejo típico de arrastre en Gran Sol y la toma de muestras de sus diferentes fracciones para el análisis y valorización, de cara al posterior reciclaje.
Actualmente, se están realizando las primeras pruebas de reciclado químico con las redes de poliamida para la obtención de fibras que permitan producir prendas de ropa deportiva. En el caso del resto de aparejos, AIMPLAS está investigando procesos de reciclado mecánico y compounding que permitan mejorar las propiedades del material para su incorporación posterior a distintas aplicaciones de valor añadido.
El consorcio que ejecutará el proyecto está liderado por el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y cuenta con la participación de la Asociación Vertidos Cero (AVC), la Cooperativa de armadores de pesca del puerto de Vigo (ARVI), la empresa de moda sostenible ECOALF, los grupos de marketing y de economía aplicada de la Universidad de Vigo y la empresa checa de fabricación de textiles SINTEX.