La isla puede ser un hábitat potencial para el creciente número de refugiados climáticos. El área habitable está diseñada como un espacio urbano verde,desde el punto de vista de hábitat natural. Un ejemplo de ello es el uso de sanitarios composteros para la producción de abono natural. Se trata de un hábitat autosuficiente,es decir que no dependería de otros países sino de sus propios recursos para subsistir,sus propias fuentes locales tanto energéticas como alimentarias. La isla es ecológica,puede funcionar a través de fuentes naturales y no contaminantes,en harmonía con la naturaleza.
El área de la ciudad flotante es considerable en relación a la gran cantidad de plástico del océano. La mayor concentración de plástico en el Pacífico norte tiene un impacto del tamaño de España y Francia juntas. El punto de partida sería un área de 10.000 km2,similar al tamaño de Hawái. Su localización estaría justo donde está la gran mancha de plástico del Pacífico norte,que es la mayor concentración de plástico descubierta y está ubicada al noreste de Hawái. Aunque dado el carácter flotante de la ciudad,su ubicación podría ser modificada con el tiempo.
La fundación Recycled Island tiene otras dos propuestas para el reciclaje del plástico flotante. Uno de los proyectos nace de la contaminación costera,y se trata de la construcción de una villa mediante los plásticos que contaminan las costas. El prototipo es una casa flotante rodeada de un entorno verde,cuyo principio de construcción se basaría en la construcción de yates con materiales compuestos.
Otro de los proyectos es un parque reciclado a partir de la contaminación de los ríos. Esta propuesta nace de la contaminación del río New Meuse que atraviesa Rotterdam. Con los plásticos se construyen bloques flotantes para formar un parque flotante ubicado antes de la desembocadura del río en el mar del Norte. La organización ya cuenta con el primer presupuesto,desde el pasado diciembre,para hacer el primer reciclaje y tener clasificado y analizado el plástico por la universidad de Wageningen. Ahora están a la espera de encontrar financiación para que la universidad halle la mejor técnica de reciclaje.