La coautora del estudio,Nanette Chadwick,sugirió que la supervivencia de las anémonas en diferentes hábitats se debe precisamente a ello. Los peces payaso agitan sus aletas haciendo que circule el agua incluso en zonas estancadas,lo que les proporciona el oxígeno necesario para sobrevivir.
Las anémonas,por su parte,producen una toxina que disuade a los depredadores del pez. Por otro lado,el color neón del mismo hace de él una presa fácil para cualquier depredador,por lo que las anémonas actúan como refugio y escondite.
Para demostrar esta ayuda bilateral,el equipo capturó a una anémona y a un pez payaso del Mar Rojo y los recolocó en un tanque de flujo para determinar la cantidad de oxígeno que requerían,tanto en conjunto como separadamente. Juntas,las dos especies utilizaban más oxígeno que cualquiera podría por sí misma. Pero las dos tenían que estar en contacto para que esto sucediese,dijo Chadwick.
Los resultados tienen implicaciones para el comercio de peces tropicales,ha dicho Chadwick. Por lo general,los pescadores capturan a todos los peces payaso de una anémona,pero cuando lo hacen,»condenan a la anémona a morir»,dijo.