La idea original era construir dichos buques en astilleros brasileños,pero no fue posible debido a que sus diques se encontraban totalmente ocupados con pedidos destinados al mercado de la industria offshore.
Estos nuevos cuatro buques tendrán una capacidad de 3.765 teu y 500 enchufes para contenedores refrigerados cada uno. Cuentan además con la ventaja de haber sido construidos para reducir el consumo de combustible por contenedor,lo que les convierte en buques más ecológicos que los cuatro a los que van a sustituir. Estos últimos serán desguazados en un astillero turco.
El Director-superintendente de Aliança,Julian Thomas,ha comentado que la naviera pretende renovar toda su flota,que lleva 30 años de media en servicio. Para ello sumará cuatro nuevas embarcaciones antes de finales de 2018. Por otro lado añadió que seguirá negociando con astilleros brasileños para construir a medio plazo en el país.
La naviera cerró el año 2012 con un superávit del 14% respecto del anterior y estima un crecimiento similar para el ejercicio de este año. El cabotaje se encuentra en auge. El nuevo marco regulatorio de los puertos promete disminuir las dificultades en las infraestructuras portuarias lo que potenciará su capacidad.