Según el informe de la UNCTAD 2017, la inversión en buques cada vez más grandes continúa, pero la oferta no genera demanda
Ayer, 25 de octubre, la UNCTAD hacía público su último informe, Review of Maritime Transport 2017 (.pdf, 11,04 MB).
El comercio marítimo creció un 2,6% en 2016, alcanzando las 10.300 Mt, aunque el ritmo se ha mantenido por debajo del promedio histórico del 3% y la demanda siguió rezagada con respecto a la oferta. Las previsiones para 2017 apuntan a una tasa de crecimiento ligeramente mayor, del 2,8%. Las previsiones a medio plazo están en torno a un crecimiento anual compuesto del 3,2% entre 2017 y 2022.
En el informe apunta que a principios de este 2017 la flota mundial creció un 3,2% alcanzando los 1,86 mil millones de tpm, y que el desequilibrio entre la oferta y la demanda se mantiene lo que hace que los fletes se mantengan y el beneficio descienda en la mayoría de los segmentos. El peor ha sido el sector del tráfico de contenedores, que el año pasado registró una pérdida colectiva de 3,5 mil millones de dólares.
“Una demanda más lenta que la pronosticada, junto con un gran aumento de buques, que ha llevado a una sobreoferta continuada de capacidad de embarque”, comenta Mukhisa Kituyi, secretaria general de la UNCTAD.
Han aumentando las alianzas entre operadores y esto puede traer consigo un cierto orden a un mercado que necesita gestionar mejor el suministro y su eficiencia, y la puesta en común de la carga podría mejorar las economías de escala y reducir los costes de operación. Sin embargo, existen riesgos asociados a las recientes fusiones y mega alianzas entre navieras.
“El riesgo está en que la creciente concentración del mercado del transporte de contenedores puede conducir estructuras oligopólicas”, comenta Shamika N. Sirimanne, directora de la división de tecnología y logística de la UNCTAD. “En los mercados de algunos países en desarrollo quedan tres o incluso menos proveedores. Los reguladores necesitarán monitorear el desarrollo de estas fusiones y alianzas para asegurar que exista competencia en este mercado”.
Puede ser necesario revisar las normas que rigen los consorcios y alianzas para determinar si requieren nuevas reglamentaciones para evitar el abuso de poder en el mercado y equilibrar los intereses de los fletadores, los puertos y los transportistas.
Los puestos de todo el mundo están presionados por el tamaño de los buques, que cada vez son más grandes. Además, deben hacer frente a la cascada de buques desde las principales rutas comerciales a las rutas secundarias, así como a aumentar la concentración y la consolidación en el transporte marítimo de línea y las crecientes amenazas de ciberseguridad.
Aunque la inversión es clave para que los puertos mejoren, la cantidad necesaria para recibir buques cada vez más grandes puede no merecer la pena el coste añadido, a menos que los buques más grandes garanticen más carga. De lo contrario, los puertos habrán invertido en muelles más grandes y equipos adicionales para manejar el mismo volumen total.
Entre 2000 y 2016, se invirtió un total de 68,8 mil millones de dólares, en el sector privado, en 292 proyectos portuarios destinados a mejorar la infraestructura y las superestructuras portuarias. Los operadores privados no solo mejoran la infraestructura y los servicios portuarios, sino que también contribuyen a una mejor sostenibilidad y competitividad portuaria, aportando nuevas tecnologías y mejorando la gestión de la cadena de suministro, la conectividad del interior y la entrega puerta a puerta.
Los costos de transporte sobrecargan a los países en desarrollo
El informe también apunta que, en promedio, los costes de transporte y seguros representan alrededor del 15% del valor de las importaciones, pero que esto es mucho más elevado para las economías más pequeñas y vulnerables; un promedio del 22% para los pequeños estados insulares en desarrollo, del 21% para los países menos adelantados y del 19% para los países en desarrollo sin litoral.
Ayudar a los países en desarrollo a mejorar los factores que explican los altos costes del transporte es, por lo tanto, clave para el desarrollo económico. Esto puede hacerse a través de medidas como proporcionar formación y facilitar reformas, o medidas más serias como mejorar la infraestructura y mejorar los equipos. La prolongada labor de cooperación técnica de la UNCTAD sobre la automatización de los procedimientos aduaneros y la integración del comercio y otros procesos de las agencias gubernamentales a través del Sistema Automatizado de Datos Aduaneros muestra que tales esfuerzos pueden reducir los costes de transacción, acortar el tiempo de permanencia de la carga e incrementar la transparencia.
Las nuevas tecnologías crean oportunidades y riesgos
Las nuevas tecnologías están transformando la industria del transporte marítimo, mejorando la eficiencia económica, optimizando los sistemas y la logística, aumentando la conectividad, incluida la digital. Sin embargo, estas tecnologías también generan nuevas preocupaciones, como el aumento de las amenazas a la seguridad cibernética y la protección debilitada de la privacidad y los datos financieros. Por lo tanto, las partes interesadas públicas y privadas deben trabajar juntas para comprender, evaluar, gestionar y controlar mejor las nuevas tecnologías, para garantizar que los buques naveguen de forma segura y que la información importante en el extranjero y en tierra siga siendo segura.
Las inquietudes en materia de seguridad cibernética deberían reflejarse en los marcos reguladores que rigen el sector marítimo, y debería alentarse y respaldar el cumplimiento normativo. La aplicación de las regulaciones de ciberseguridad existentes es importante, como lo es el desarrollo de normas y políticas adicionales. Deberían considerarse las mejores prácticas, directrices y estándares adoptados hasta la fecha, junto con los cinco elementos funcionales contenidos en las directrices de la Organización Marítima Internacional sobre gestión del riesgo de ciberseguridad marítima, a saber, identificar, proteger, detectar, responder y recuperar.
El gas natural licuado está en aumento
El uso de gas natural licuado como combustible está aumentando, en medio de regulaciones ambientales más estrictas. Esto se debe a que los buques propulsados por gas natural licuado reducen ciertas emisiones y, por lo tanto, pueden ser una forma rentable de cumplir con las nuevas regulaciones de control de emisiones. La proporción del tonelaje bruto de buques con capacidad para gas natural licuado en las listas de pedidos para entrega en 2018 y más allá se sitúa en 13,5%, más del doble del valor en 2017 y más de tres veces el valor en 2015.