Se trata del proyecto Eastern Link que unirá mediante cables submarinos Escocia con el noroeste de Inglaterra.
Contará con algunos de los cables submarinos de corriente continua (HVDC) más largos del mundo (440 km).
El regulador del mercado eléctrico británico Ofgem ha concedido al consorcio formado por Iberdrola, a través de su filial ScottishPower Energy Networks y National Grid Electricity Transmission (NGET), la aprobación provisional para construir la línea de conducción eléctrica que unirá Escocia con el noreste de Inglaterra con capacidad de 2 gigavatios (GW).
The Eastern Link unirá Escocia e Inglaterra mediante dos cables submarinos de alta tensión, con una capacidad combinada de hasta 4 GW y una inversión de 3.400 millones de libras.
Según Ofgem, la construcción de la infraestructura permitirá el despliegue de la energía eólica marina en el mar del Norte.
Los cables aumentarán significativamente la capacidad del Reino Unido para suministrar energía renovable, ecológica y limpia, para abastecer a cuatro millones de hogares.
El proyecto será construido por SSE, ScottishPower y National Grid, —tres de las principales empresas energéticas del Reino Unido.
Está previsto que las obras de construcción comiencen a partir de 2024.
El proyecto Eastern Link incluye otro cable, de la misma naturaleza y capacidad, desarrollado por el consorcio entre la compañía eléctrica SSE y National Grid.
Según Ofgem, esta nueva infraestructura de transmisión es necesaria para mejorar la capacidad de la red de interconexión entre Escocia e Inglaterra y permitir que la energía renovable producida en Escocia llegue a las regiones del país con mayor consumo energético.
Con un coste estimado de 3.400 millones de libras para los dos enlaces, Eastern Link sería el mayor proyecto de inversión en transmisión eléctrica de la historia reciente de Gran Bretaña.
Juntos, los dos cables formarán una superautopista submarina capaz de transportar suficiente electricidad para cubrir la demanda de unos cuatro millones de hogares británicos.
El trazado del proyecto de Iberdrola y National Grid comprende un recorrido entre Torness (Escocia) y Hawthorn Pit (Inglaterra).
Mientras que el proyecto de SSE y NGET unirá las localidades de Peterhead (Escocia) y Selby (Inglaterra).
Asimismo, la decisión de Ofgem permitirá acelerar las inversiones en fuentes de energía renovable, indispensables para la descarbonización y la independencia energética del país.
Por otro lado, está previsto que la capacidad eólica marina de Escocia aumente de forma significativa durante la próxima década.
De esta manera, se garantiza que el gran volumen de energía que se espera generar pueda llegar donde se necesita.
La costa este de Escocia ya alberga parques eólicos marinos operativos con una capacidad de 1 GW y cuenta con otros 4,4 GW en trámite.
Además, están previstos unos 10 GW adicionales tras el resultado de la próxima ronda de licitaciones de energía eólica marítima en Escocia, ScotWind.
Se espera que esta inversión de miles de millones de libras garantice centenares de puestos de trabajo verdes tanto en su construcción como en la explotación del proyecto.