Estas instalaciones,de 200.000 m2,abrieron en 2012 con gran cantidad de pedidos realizados al mismo tiempo,pero los encargos han ido descendiendo a la vez que se desplomaba el precio del petróleo. El último pedido fue la construcción de las partes centrales de una planta de licuefacción de gas natural para el proyecto australiano Gorgon.
La compañía ha despedido a 700 de sus 1.000 empleados,planteándose recolocar tan sólo a 60 de los 300 restantes,lo que ascendería la cifra de despidos hasta los 940. El astillero se dejará como almacén. La compañía registró un déficit de 2,5 mil millones de dólares en 2014,y de 1,26 mil millones de dólares entre enero y septiembre de 2015.