La empresa española, líder en aprovechamiento de energía procedente de las corrientes marinas, Magallanes Renovables, ha corroborado la viabilidad técnico-económica del proyecto llevado a cabo sobre la operación y gestión remota de su sistema de generación de energía mareomotriz.
La energía de las corrientes marinas es una de las fuentes de energía renovable más interesantes, debido a su predictibilidad. Esto supone un gran atractivo para la inversión de las compañías eléctricas. Además, debido a que el agua es 1.000 veces más densa que el aire, puede capturar la misma cantidad de energía con turbinas más pequeñas que las empleadas en el sector eólico, lo que se traduce en reducciones significativas de costes de materiales. Estas razones han llevado a Magallanes Renovables a desarrollar una plataforma flotante para generar 2 MW. de potencia a partir de las corrientes marinas.
El sistema que desarrolla el Proyecto Magallanes se basa en la construcción de un artefacto flotante (un trimarán de acero) que incluye un tubo con una parte sumergida donde se instalan los hidrogeneradores.
La plataforma está fondeada mediante dos líneas de anclaje a proa y a popa. Por ser flotante, no implica construcción alguna sobre el fondo marino y permite su instalación en cualquier área del mundo. También es el sistema de más bajo coste de mantenimiento, ya que permite acceder en barco a la plataforma para revisiones, reparaciones o cualquier otra operación.
Este descubrimiento podría convertirse en una alternativa más que viable para obtener hasta 1,2 millones de MW al año, un 7,5% de la demanda mundial. La captación de energía fue mucho más alta de lo esperado, pudiendo llegar a producir hasta 5.000 horas al año a máxima capacidad, abriéndose las puertas a una nueva fuente de energía renovable, limpia y completamente predecible, que se sumaría para complementar otras energías como la eólica, las solar o la hidráulica.