La decisión se produce después de haberse llevado a cabo el estudio que encargó el Departamento Federal de Energía (DOI) a la Oficina de Coordinación de la energía Oceánica (Bureau of Ocean Energy Management,BOEM). El estudio concluye que el desarrollo de parques eólicos marinos frente a los cuatro estados antes mencionados no tiene un impacto ambiental significativo.
El estudió evaluó los posibles impactos derivados de actividades tales como la instalación de torres meteorológicas y boyas,investigaciones biológicas y arqueológicas. Su conclusión permite al DOI avanzar en su iniciativa «Smart from the Start» para agilizar el desarrollo de campos eólicos offshore en la OCS.
El programa «Smart from the Start» se inició en 2010 para identificar las zonas más adecuadas para el desarrollo de energía eólica marina offshore en seis estados (los otros eras Rhode Island y Massachusetts).