Interesantes oportunidades en el sector de la Construcción y Reparación Naval en Australia a corto y largo plazo para empresas proveedoras de servicios. En la última Ficha de Sector publicada por el ICEX descubrirás más información sobre este mercado.
La industria de la construcción y servicios de reparación naval en Australia (Shipbuilding and repairs services) ha experimentado en los últimos cinco años (2013-2018) un débil crecimiento de apenas un 0,4%. En 2017, según datos de la consultora Ibisworld, el sector facturó un total de 3.300 millones de dólares australianos. Sin embargo, se prevé un crecimiento del 4% anual hasta 2023, motivado por tres grandes proyectos de construcción naval adjudicados por el Gobierno Federal para la Royal Australian Navy (RAN), valorados en más de 89.000 millones de dólares australianos. El importante aumento del gasto en defensa favorecerá los ingresos del conjunto del sector.
El Gobierno de la Commonwealth se ha comprometido a dar impulso a largo plazo a la industria australiana, caracterizada hasta la fecha por una baja productividad y falta de competitividad y de desarrollo tecnológico en comparación con otros países desarrollados (EE. UU., España o Francia). Este compromiso, formalizado en 2017 a través del Naval Shipbuilding Plan (NSP), se ha traducido en el anuncio y adjudicación de tres importantes proyectos de construcción naval:
o El Future Submarine Program (SEA 1000) prevé la compra de 12 nuevos submarinos para reemplazar a la flota de submarinos de la clase Collins. Su construcción comenzará entre 2022 y 2023 en los astilleros Osborne Naval Shipyard (South Australia). El contrato fue adjudicado en 2016 a la compañía francesa Naval Group (DCNS) por un valor de AUD$ 50.000 millones.
o El Future Frigate Program (SEA 5000), contrato valorado en unos AUD$ 35.000 millones, prevé la construcción de 9 fragatas de guerra para la renovación de las actuales fragatas ANZAC. El contrato ha sido adjudicado en junio de 2018 a los astilleros británicos BAE Systems, y se espera comience a ejecutarse en 2020.
o Y, por último, un programa para construcción de embarcaciones de defensa, de dimensiones inferiores, que incluye el Pacific Boat Replacement Program (SEA 3036) y el Offshore Patrol Vessel Program (SEA 1180). El primero de ellos está valorado en unos AUD$ 330 millones y el segundo en AUD$ 4.000 millones. El PBRP prevé la construcción de un total de 21 embarcaciones que serán donadas a 13 países del Pacífico, como parte del compromiso de Australia para la seguridad a través del Pacific Maritime Security Program. El contrato de construcción fue adjudicado a la compañía australiana Austal. El OPVP para la construcción de 12 embarcaciones ha sido adjudicado a los astilleros alemanes Lürssen, y su construcción se desarrollará entre los astilleros Osborne Naval Shipyard en Adelaide (los 2 primeros) y el Henderson Maritime Precinct, en Western Australia (las restantes 10 embarcaciones). Participarán en la construcción de las OPV los astilleros australianos ASC y Civmec.
Con estos tres proyectos, el sector se asegura un programa de actividad al menos hasta el año 2055, cuando el último de los nuevos submarinos (SEA 1000) será entregado a la armada australiana (Royal Australian Navy), si bien se espera una concentración de la actividad entre 2020 y 2023, en que los tres proyectos se solaparán en el tiempo.
La oferta española
La oferta española del sector en Australia se concentra en la compañía Navantia, que en un corto periodo de tiempo ha conseguido importantes contratos de construcción naval en el país. Navantia ha tenido un papel líder en la construcción de los destructores de la clase Hobart (cuyo último barco ha sido botado en mayo de 2018 en el puerto de Adelaida), además de haber sido adjudicatario para la construcción de dos embarcaciones de apoyo logístico (OSV), que se llevan a cabo en los astilleros de Navantia en Ferrol. En 2007 se adjudicó también el diseño y la construcción de dos buques anfibios (The Canberra Class LHD) y 12 lanchas LLC (entregadas todas en 2014). Según datos de Ibisworld, durante el periodo 2013-2014, las importaciones del sector procedentes de España alcanzaron una cuota de mercado del 75%.
En general, la industria naval española tiene una posición líder a nivel mundial. De hecho, España es el segundo país con mayor inversión en innovación y desarrollo (I+D) relativa al tamaño de la industria, por detrás de Francia y por delante de Alemania, y a una distancia considerable del siguiente país en el ranking (Reino Unido).