Esto es más del doble de la cantidad de contaminación plástica estimada en la superficie del océano.
CSIRO, la agencia científica nacional de Australia, ha proporcionado la primera estimación mundial de microplásticos en el fondo marino, y los resultados sugieren que hay 14 millones de toneladas en las profundidades del océano.
Recordamos que la contaminación plástica que termina en el océano se deteriora y se descompone, terminando como lo que se conoce como microplásticos y este estudio confirma que terminan depositando en el fondo marino.
Justine Barrett, de Oceans and Atmosphere de CSIRO, quien ha dirigido el estudio que se acaba de publicar, comenta que esta investigación ha ampliado la comprensión de la cantidad de contaminación plástica de nuestros océanos y su impacto.
Los investigadores recolectaron y analizaron muestras del fondo marino para estimar la cantidad de microplásticos y que fueron recolectadas mediante robots submarinos en profundidades de hasta 3.000 m y a lo largo de 380 km en la costa sur de Australia.
La cantidad de microplásticos registrada fue 25 veces mayor que la de estudios previos en aguas profundas.
Basándonos en los resultados de las densidades de plástico de las profundidades marinas han realizado una estimación global de microplásticos en el fondo marino.
La cantidad de fragmentos de microplásticos en el fondo marino fue generalmente mayor en áreas donde también había más basura flotante.
La Dra. Denise Hardesty, investigadora científica principal y coautora, comenta que la contaminación plástica de los océanos del mundo es un problema ambiental reconocido internacionalmente, y los resultados indican la urgente necesidad de generar soluciones efectivas para la contaminación plástica.
Todos debemos ayudar a reducir el plástico que termina en nuestros océanos evitando los plásticos de un solo uso, apoyando las industrias de reciclaje y desechos, y desechando nuestra basura cuidadosamente para que no termine en nuestro medio ambiente.
Las muestras utilizadas para esta investigación fueron llevadas a cabo gracias a las acciones complementarias de recolección cuando se llevaba a cabo un estudio de referencia de geología y ecología de aguas profundas financiado por CSIRO y el Programa Marino de Aguas Profundas de Great Australian Bight (GABDMP). El GABDMP es un programa de investigación dirigido por CSIRO patrocinado por Chevron Australia, cuyos datos generados se pondrán a disposición del público.