La aparición de internet, de la capacidad inmensa de información y datos (big data), el desarrollo de algoritmos apropiados, una “inteligencia artificial” que a través de la robótica y otras aplicaciones empieza a sustituir algunas capacidades cognitivas propias de los humanos y de los trabajos que éstos han venido desarrollando, marcan un antes y un después tan profundo y al mismo tiempo tan llamativo que no pude caber ninguna duda de que el desarrollo humano, que a través de la historia ha sido siempre discontinuo, nos presente ahora su discontinuidad más acusada, y que el cambio de era se perciba en tiempo real, lo que también es la primera vez que sucede.
El mundo en general, y el marítimo en particular se encuentran en este siglo XXI en un cruce de caminos absolutamente vital. Son muchos los caminos que surgen de esta “rotonda” virtual, y probablemente la mejor salida no es elegir un solo camino apostando porque sea el mejor, sino elegir varios a la vez que aseguren que el mundo “va a mejor”, lo que se ha probado siempre difícil.
¿Por qué camino vamos a salir de la rotonda en el transporte marítimo? Lectura altamente recomendable sobre la coyuntura del sector marítimo en el número de marzo de Ingeniería Naval.