El informe integral de seguridad de la UE (EMSAFE) llega a conclusiones positivas a pesar de tratar con datos sobre incidentes y retos que abordar. Las conclusiones del informe son positivas y se pueden predecir tendencias futuras sobre seguridad. Este es un resumen de los factores clave que se han de tener en cuenta en la seguridad marítima de la UE.
El sólido marco de seguridad de la UE se ha conseguido con inspecciones y legislación
Se puede decir que la UE tiene un marco de seguridad férreo gracias al control de las escalas en puertos y todos los sistemas que actúan para ello. Se ejecutan más de 14.000 inspecciones cada año dentro de la zona. Hasta un 50 % de las deficiencias observadas en dichas inspecciones estaban relacionadas con la seguridad.
Este sistema es complementado por iniciativas legislativas como el régimen específico de inspección de la UE para RoPax y naves de gran velocidad. También por la obligatoriedad que tienen los Estados miembros de notificar y supervisar los accidentes de forma centralizada.
Los resultados de la segunda línea de defensa, el control por el Estado rector del puerto, son notables y pueden analizarse fácilmente mediante la plataforma de información THETIS. SafeSeaNet también es una plataforma que ayuda al intercambio de información para la seguridad en el transporte marítimo.
El apoyo de la AESM ha sido crucial para conseguir este hito. Dicha organización ha realizado más de 300 visitas a los Estados miembros en nombre de la Comisión en las dos últimas décadas.
Comparativa entre la flota de la UE y la mundial
Por una parte, hay un crecimiento en la flota, pero es más lenta que la mundial. La cartera que más avanza es la Asiática. La flota de la UE ha aumentado un 3,4%.
Los tipos de buques que representan la mayor proporción de la flota de los Estados miembros de la UE son buques pesqueros. Tras esto, son los buques de trabajo (30 %), seguidos de los buques de pasaje (19 %) y los buques cisterna (17 %).
Por otro lado, la antigüedad es similar. La flota más La categoría más antigua es la flota de buques de pasaje, con una edad media de 28 años, mientras que la media, en el caso de los graneleros y los gaseros, es de unos 10 años.
La problemática de los marineros según EMSAFE
Actualmente, existen dos problemas dentro de este sector. Hay una escasez de marineros en general, y, concretamente, de marineros jóvenes. Para garantizar mayor seguridad hace falta contar con marineros cualificados, con un perfil de edad de más juventud que indique una gran contratación. Al mismo tiempo, las inspecciones de control por el Estado rector del puerto indican que alrededor del 25 % de las deficiencias detectadas guardan relación con el elemento humano. Sin embargo, existen iniciativas orientadas a mejorar las condiciones de trabajo de la gente de mar, como el Convenio sobre el trabajo marítimo (CTM).
Descenso en el número de accidentes de buques
Por lo que se refiere a la seguridad de los buques, el EMSAFE ha arrojado datos de la tendencia en cuanto al número de accidentes. Se ha estabilizado, con un descenso significativo, en 2020 debido al impacto de la COVID-19.
La vulnerabilidad de los buques pesqueros, los grandes buques de pasaje y los incendios en los transbordadores de carga rodada y los portacontenedores son algunos de los problemas más importantes que deben abordarse.
Iniciativas para la transición energética y previsiones futuras según el EMSAFE
No solo se han desarrollado iniciativas, sino también un gran uso de nuevos combustibles (GNL, hidrógeno, GLP, metanol, amoníaco y biocombustibles) y creación de nuevas tecnologías de propulsión (baterías y pilas de combustible) conllevan también riesgos para la seguridad.
La automatización de buques entraña riesgos al disminuir la tripulación en travesías y derivar en un aumento de la fatiga.
El incremento de buques eléctricos también supone nuevos riesgos que conocer y atajar.
A pesar de esto, el EMSAFE, demuestra que es poco probable que incidentes tan críticos como El Prestige se repitan.
Lee los highlights en Español del informe del EMSAFE
