Pemex,la cuarta petrolera más grande del mundo,alcanzó el acuerdo con la Xunta para la construcción de los catorce remolcadores el pasado 24 de mayo. Dicho acuerdo no establece qué astilleros lograrán los contratos; competirán entre todos los de la comunidad. El contenido del acuerdo y la fórmula para lograr los contratos no han sido desvelados aun. Según palabras del jeje Ejecutivo,“ahora está en manos de los astilleros gallegos responder en calidad y precio a las exigencias de la empresa”.
Una de las novedades que incluye el acuerdo es que la construcción de dichos remolcadores está abierta también a los astilleros públicos de Navantia de manera que pueda competir con los privados y ampliar su radio de acción desde el campo militar. La única restricción que se puso en el acuerdo es que la construcción se realizase únicamente por astilleros gallegos,es decir,que las empresas beneficiarias del contrato fuesen de Galicia.
En principio,los astilleros públicos gallegos solo pueden hacer buques militares,pero se ha barajado la posibilidad de que el Gobierno mexicano haga parte de los encargos a través de la armada para que Navantia pueda participar.
Por otro lado,el acuerdo también incluye el inicio de conversaciones entre la empresa mexicana y la autoridad portuaria de A Coruña para estudiar la posibilidad de que Pemex emplee el puerto situado en Punta Langosteira como base de sus operaciones logísticas en Europa. Actualmente esa base está situada en Rotterdam y desde ella se descarga combustible y se distribuye por el continente.
Las infraestructuras de conexión de Langosteira todavía no están finalizadas,pero el presidente de la Xunta se mostró optimista sobre el desembarco de la compañía en la dársena en la que,insiste,existe sitio las dos empresas (Repsol,cuya concesión administrativa en el muelle expira en un año y Pemex).
Esta operación entre la Xunta y la petrolera mexicana supondrá una inversión de 247 millones y generará 2500 empleos entre directos e indirectos.