La petrolera Shell se ha encontrado en conflicto por la decisión adoptada por las autoridades medioambientales danesas (ILENT) que querían obligar a Shell a tratar como residuo una parte de DO que habían rechazado unos clientes belgas. La empresa belga rechazó la partida por no cumplir las especificaciones convenidas entre comprador y vendedor (off spec),por lo que Shell tenía intenciones de mezclar y vender el fuel en otro lugar. Las regulaciones de la UE (259/93) describen “residuos” como sustancias u objetos de los cuales deben desprenderse,y el tribunal holandés,y posteriormente ILENT,habían interpretado los off spec como residuos.
Este caso invierte la interpretación sumamente estricta que ILENT había dispuesto para los residuos off spec. Una vez eran clasificados como residuos,invocaban un gran número de normas nacionales y europeas para su manejo que suponían elevados e innecesarios costes a la industria petrolífera. Para el almacenaje,transporte,mezcla y reciclaje de residuos es necesario un permiso de ILENT,que solo se le da a colectores o procesadores de residuos,así que a ellos nunca les llegaba y el valor de estos off spec se reduce a cero,añadiendo además costes derivados de la descarga y procesamiento del combustible.
Finalmente la Corte Europea tomó el pasado diciembre la decisión más lógica,indicando que una interpretación tan literal de lo que sería residuo era incorrecto,decisión que ha sido acogida por el sector como la más sensata.