El Centro Tecnológico de Componentes (CTC) e IK4-TEKNIKER unirán sus capacidades tecnológicas para ofrecer soluciones más completas y más eficientes al tejido industrial. El convenio, firmado entre ambos centros tecnológicos esta mañana, 16 de febrero, en Santander, generará una oferta conjunta de servicios que les permitirá acometer procesos de transferencia tecnológica mejor definidos, que impacten positivamente en la cuenta de resultados de las empresas y las ayuden a ser más competitivas.
Alejandro Bengoa, director de IK4-TEKNIKER, y Beatriz Sancristóbal, directora de Proyectos y Desarrollo de Negocio de CTC, han rubricado el acuerdo en la sede del único centro tecnológico de la región. “La I+D es una cuestión de colaboración, de confianza entre personas y entre los equipos investigadores de ambos centros hay feeling” afirmó Bengoa. “Somos unos convencidos de que la cooperación mejora el servicio y nos acerca a las empresas” apostilló Sancristóbal. El presidente del Patronato de CTC, David González Pescador, la gerente de GIRA y miembro del Patronato, Celia Monsalve, el consejero delegado de Grupo Tirso y miembro del Patronato de CTC, Roberto González Portilla, así como los directores financieros de ambos centros, Gabriel Pérez Revilla y Koldo Zubizarreta, también estuvieron presentes en el acto.
Los ámbitos de especialización de estas dos entidades investigadoras resultan complementarios por lo que ambas verán fortalecida su cartera de servicios. “La fortaleza de este acuerdo reside en la complementariedad técnica de ambos centros” aseguro la directora de Proyectos y Desarrollo de Negocio del CTC. “Lo que demandan las empresas y el mercado es ser cada vez más excelentes y más especialistas y no se puede ser ni excelente ni especialista en todo” continuó Bengoa. CTC tendrá un aliado altamente cualificado en los procesos de fabricación avanzada o manufacturing, mientras que IK4-TEKNIKER podrá beneficiarse de las capacidades del único centro tecnológico de Cantabria en ámbitos como las energías renovables marinas o materiales avanzados.
El convenio pretende sentar las bases para una colaboración a largo plazo. “Vamos a desarrollar muchos proyectos de generación de conocimiento para madurar tecnología y también de proyectos conjuntos con empresas” expuso Bengoa. Actualmente, CTC e IK4-TEKNIKER ya colaboran en “Avansurf, superficies avanzadas en entornos offshore”. Un proyecto con cinco millones de euros de presupuesto y ocho empresas implicadas, que se enmarca dentro de la convocatoria nacional CIEN, promovida por el CDTI. “Tenemos una gran apuesta en este tema y la posibilidad de utilizar el MTCS El Bocal para realizar ensayos en condiciones reales nos parece una buena oportunidad” concluyó el director de IK4-TEKNIKER.
Esta sinergia permitirá a las empresas beneficiarse de soluciones multi-tecnológicas integrales. Es decir, dispondrán de un interlocutor único para ejecutar el proyecto desde su fase más conceptual hasta su implantación industrial. “La formación de grupos de trabajo a tres, empresa, CTC e IK4-TEKNIKER, agilizará notablemente el servicio que prestamos a la industria” matizó Sancristóbal. “Vamos a colaborar sobre todo en la fase de desarrollo de conocimiento y también en la transferencia de conocimiento a las empresas” completó Bengoa.
A pesar de ambos centros se encuentran en fases de desarrollo diferentes (CTC es un centro en claro proceso expansión mientras que IK4-TEKNIKER está plenamente consolidado), los dos comparten la visión de lo que debe ser un Centro Tecnológico. La capacidad de trabajo en red, fundamento sobre el que asienta esa perspectiva, quedará reforzada con esta alianza. “El trabajo en red nos permite aprovechar mejor los recursos altamente especializados de ambos centros para alcanzar objetivos más ambiciosos” afirmó Sancristóbal. “Solo tiene ventajas por lo que debemos potenciar este tipo de trabajo”.
Más presencia en las comunidades vecinas
El convenio suscrito reforzará la presencia de CTC en el País Vasco y facilitará a IK4-TEKNIKER el acceso a las empresas cántabras. Actualmente, el centro guipuzcoano participa en el proyecto de investigación de la empresa biosanitaria cántabra Cellbiocan, perteneciente al Grupo Tirso. “El profundo conocimiento que tiene CTC del tejido empresarial de la región facilitará la interlocución de IK4-TEKNIKER con las industrias más cercanas” dijo la directora de Proyectos y Desarrollo de Negocio del único centro tecnológico de Cantabria.
Por su parte, el Centro Tecnológico de Componentes también sabe lo que es trabajar en la comunidad limítrofe. Su equipo investigador desarrolló una boya marina inteligente de bajo coste para la medición de los parámetros de las olas. La compañía Zunibal respaldó este proyecto, denominado ANTEIA, para emprender un proceso de diversificación en su negocio tradicional de boyas controladas por satélite para la detección de túnidos.
IK4-TEKNIKER, con más de 35 años de experiencia en investigación aplicada y un volumen de ingresos que supera los 24 millones de euros anuales, tiene un modelo de negocio que resulta muy inspirador para el Centro Tecnológico de Componentes. Hasta la fecha, el trabajo realizado por las 280 personas que integran su equipo ha desembocado en 105 patentes y ha dado origen a 29 empresas nuevas. “Conocer desde dentro centros como IK4-TEKNIKER resulta muy inspirador para CTC dado que estamos inmersos en pleno proceso de crecimiento” continuó Sancristóbal. “La puesta en marcha de nuevas empresas a partir de nuestras tecnologías o la explotación de resultados protegidos abren nuevas oportunidades en el horizonte que nos planteamos para los próximos tres años”.