La revista Science Advance ha publicado un estudio llevado a cabo por la Universidad de Cádiz (UCA) junto con otras instituciones de 8 países diferentes, que revela la existencia del transporte de residuos flotantes desde el Atlántico hasta el Ártico. Con sólo unas pocas décadas usando materiales plásticos ya se ha convertido en un serio problema global.
El estudio muestra cómo los mares de Groenlandia y Barents (al este de Groenlandia y norte de Escandinavia) están acumulando grandes cantidades de residuos plásticos que son transportados hasta allí por corrientes oceánicas. Las posibles implicaciones de la exposición de la vida marina a los residuos plásticos son inquietantes dada la singularidad del ecosistema ártico.
A bordo del buque de investigación Tara, el equipo de investigación muestreó los microplásticos durante cinco meses con el objetivo de completar el mapa global de la contaminación por plástico flotante. Encontraron que en las aguas árticas las concentraciones de plástico eran bajas, pero considerablemente altas en los mares de Groenlandia y Barents. “Existe un transporte continuo de residuos flotantes hacia el polo norte; y los mares de Groenlandia y Barents actúan como un callejón sin salida para esta cinta trasportadora de plástico”, matiza.
La cantidad de plástico flotante atrapada en las aguas superficiales de Groenlandia y Barents se estima del orden de cientos de toneladas, unos 300 billones de fragmentos principalmente del tamaño de granos de arroz. Sin embargo, debido a que las aguas superficiales no son el destino final del plástico flotante, el estudio hipotetiza que los fondos marinos bajo este sector del Ártico podrían acumular cantidades de residuos aún mayores.
Para identificar el origen del plástico del Ártico, los investigadores utilizaron datos de unas 17.000 boyas a la deriva con seguimiento por satélite. El alto contenido de plásticos en esta zona se debe en gran parte al transporte de basura por corrientes oceánicas desde las pobladas costas del Atlántico Norte. Esta transferencia de plástico flotante hacia el norte involucra a la gran Corriente Termohalina, una cinta transportadora global hasta ahora conocida por redistribuir el calor de la Tierra desde las latitudes cálidas hasta los polos.
Imágenes de UCA. Fotos de Anna Deniaud y Francois Aurat.