
La dependencia del transporte marítimo en el mundo del Producto Interior Bruto (PIB) global es absoluta, y más cuando la inmensa mayoría del volumen del comercio mundial se desarrolla por vía marítima. Durante la segunda mitad del s. XX el crecimiento de la economía mundial fue espectacular, el valor de la producción mundial por habitante entre 1950 y 1980 alcanzó el 2,5%, mientras en la primera mitad del siglo fue de aproximadamente del 0,9%. La pregunta ahora es si el s. XXI presentará un escenario de continua desaceleración, sea por razones de carácter tecnológico, ecológicas o ambas simultáneamente. Previsiones hechas por la OCDE en 2014 adelantan una caída progresiva del PIB mundial desde la situación actual del 3,5% hasta el 2% en 2050.
Destacamos del análisis de la situación de la construcción naval mundial que siempre se incluye en este artículo acompañado por tablas y gráfico, la cartera de pedidos en el mundo referida a los diferentes tipos de buques. La única cartera que crece con claridad es la de los buques de crucero, que representa ya un 30% de la flota existentes en cuanto a capacidad de pasajeros, lo que, en este segmento de la industria, no había sucedido nunca. La mayoría de los contratos se reparten entre dos constructores europeos, Fincantieri (Italia) y Meyer (Alemania), que han conseguido que a estas alturas del año, Alemania e Italia individualmente hayan contratado en general valores muy por encima de Corea y Japón y a la altura de China.
Extracto de la coyuntura del sector naval del nº 952 (noviembre 2016). Sigue leyendo, ¡qué no te lo cuenten!.