
“Se estima que existen aproximadamente 3 millones de pecios”, así comienza el resumen del trabajo publicado en la Journal of Archaeological Science, cuyos autores son Matthias Baeye y Michael Fettweis, del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales; Rory Quinn de la Universidad Ulster (Irlanda); y Samuel Deleu del Flemish Hydrography, Agencia de Servicios Marítimos y Costeros. “Existe una asociación romántica entre naufragio y tesoro”, continúa, “pero existen más razones por las que es deseable conocer su ubicación”. Lamentablemente, los pecios de buques de épocas modernas pueden ser focos de contaminación marina, debido por ejemplo a la corrosión de metales pesados o derrames de combustible.
Los autores han conseguido encontrar la forma de emplear los datos ofrecidos por el satélite Landsat para detectar los pecios costeros. Concretamente, han detectado que los pecios próximos a las costas pueden localizarse por la columna de sedimentos que llegan hasta la superficie del mar. Empleando los datos mostrados por el satélite Landsat 8, de la NASA/USGS, han detectado dichas columnas hasta un máximo de 4 km de profundidad.
Se ha llevado a cabo el estudio en la zona costera frente al puerto belga de Zeebrugge. Emplearon una ecosonda multihaz en las zonas marcadas por el gobierno belga con restos de naufragios. Comenzaron en las zonas donde se encuentran: el SS Sansip, el SS Samvurn, la SS Nippon y el SS Neutron. Con los datos de las mareas y 21 imágenes del Landsat 8 fueron marcando las columnas de sedimentos de cada pecio, pero tan sólo registraron los sedimentos desprendido de dos de ellos, que tenían gran parte de su estructura desenterrada.
Teniendo en cuenta, que la gran mayoría de los pecios se encuentran próximos a la costa, este método arrojará luz a la metodología de búsqueda hasta los 15 m de profundidad y con el que siguiendo el rastro de sedimentos se podrá llegar a localizar con gran precisión los pecios.