Clematis, innovador proyecto del Reino Unido enfocado en el desarrollo del sistema inteligente de monitorización integrada para cables submarinos, ha culminado con éxito las pruebas realizadas en EMEC (European Marine Energy Centre), en las Islas Orkney.
El proyecto CLEMATIS (de sus siglas en inglés, Cable Lifetime Enhancement via Monitoring using Advanced Thermal and electrical Infrastructure Sensing) ha sido financiado por la agencia de innovación del Reino Unido (Innovative UK). En doce meses de duración el proyecto ha demostrado la viabilidad técnica y comercial de un nuevo sistema de sensores distribuidos multifuncional para la monitorización de la infraestructura del cableado submarino en el sector de las energías renovables offshore.
El proyecto se ha basado en los resultados del estudio de viabilidad ORCHIDS, que identificó varias técnicas que podrían ser combinadas en un único sistema de monitorización del cableado eléctrico y proporciona una detallada predicción y localización de fallos, así como el índice de capacidad térmica. El proyecto Clematis ha llevado este estudio inicial del papel al laboratorio, realizando ensayos de campo en tierra y en mar.
Los ensayos de campo tuvieron lugar en EMEC, donde se comprobaron primero las capacidades de detección térmica y acústica en secciones terrestres del cable marino, para posteriormente probarlo en cables offshore. El pasado mes de junio se probó en la zona de ensayo de EMEC de energía mareomotriz, Fall of Warness.
Es la primera vez que se combinan estas técnicas en un sistema de monitorización que permite a los usuarios finales simultáneamente monitorizar la temperatura y la carga en la red eléctrica, y registrar cualquier fallo del cable como un golpe de ancla, rastrear fisuras en el cable o errores de instalación. Los fallos potenciales pueden ser captados antes de volverse catastróficos, y grandes fallos pueden ser localizados de inmediato con gran precisión.
En la industria de las renovables offshore puede suponer un paso adelante en las operaciones y mantenimiento, reduciendo los requisitos de inspecciones visuales, recortando así los costes de uso de ROV, buzos y buques especializados.
Además, este sistema puede tener potencial para que el sistema acústico detecte mucho más que el flujo de las mareas o las distorsiones del cableado. Resultados recientes indican que el sistema puede ser capaz de recoger señales acústicas externas, por ejemplo de los buques que pasan alrededor o incluso la interacción con mamíferos marinos.