Aunque el número de nuevos contratos se ha reducido de manera significativa,los buques coreanos siguen siendo los preferidos entre los demandantes con más de un tercio de los nuevos pedidos a nivel mundial en 2012.
Sin embargo,muchos de los pedidos son cancelados incluso después de que los barcos hayan sido construidos,ya que los compradores se encuentran en la situación de no poder afrontar el pago de los productos contratados debido al empeoramiento de las condiciones económicas.
Samsung Heavy Industries,uno de los cuatro astilleros más importantes del país,ha solicitado a uno de sus clientes que no cancele el contrato de un petrolero de tamaño mediano que estaba programado para ser entregado a finales de año.
Muchos de los astilleros de Corea están luchando con el mismo problema y las pérdidas son aún mayores a raíz del método de pago que se adoptó en 2008 durante la crisis financiera global,en el que el pago del 70% del total del buque se realiza después de la entrega. Anteriormente a esto,estaba garantizado al menos el 60% del pago,incluso si el comprador cambiaba de opinión.
Actualmente,las predicciones acerca de las condiciones económicas globales están dejando a los astilleros con el temor de futuras cancelaciones.