Japón comienza las segundas pruebas de extracción de gas de los hidratos de metano del fondo marino.
La Agencia de Energía y Recursos Naturales (ANRE) japonesa comenzó el pasado 7 de abril los trabajos previos para llevar a cabo la segunda prueba de extracción de gas de los hidratos de metano del lecho marino en la zona offshore de la península Atsumi.
La ANRE estima que la cantidad de clatratos de metano presente en sus zonas marítimas offshore es más que suficiente para reducir sus importaciones energéticas.
Desde 2001 lleva realizando investigaciones en este campo, publicando entonces el gobierno japonés el Programa de desarrollo del hidrato de metano en Japón y creando el Consorcio de Desarrollo e Investigación de los Recursos de Hidrato de Metano (MH21 Reseach Consotium). En 2008, llevaron a cabo la primera extracción de gas en tierra con el método de despresurización. Ya por marzo de 2013, la ANRE lideró las primeras pruebas de extracción de gas, desplegando al buque de perforación Chikyu en las aguas próximas a la península Atsumi. Estas pruebas pueden considerarse como exitosas ya que durante seis días se extrajeron aproximadamente 120.000 m3 de gas (aproximadamente 20.000 m3/día), aunque debido a la entrada de arena en el pozo no se pudo continuar. Con estas lecciones aprendidas, en este segundo intento se van a perforar en dos pozos diferentes y con distintos sistemas de prevención en cada uno para evitar la entrada de arena. Si todo va bien, esperan extraer gas durante tres o cuatro semanas seguidas en el primer pozo. Después se probará tan sólo durante una semana la extracción en el segundo de los pozos.
Con los resultados de esta segunda prueba, ANRE seguirá invirtiendo sus esfuerzos en desarrollar una tecnología comercializable para la extracción de gas natural de las reservas de hidratos de metano del lecho marino para 2020 según el Plan Básico sobre Política Oceánica. Seguirán investigando hasta entonces, desarrollando sistemas para la producción a largo plazo y de forma más estable, cómo conseguir que sea rentable, estudiando el impacto medio ambiental de esta técnica, entre otros aspectos.