En la reunión mantenida ayer (26 de abril) en Pymar se decidió plantear una cumbre con el Presidente del Gobierno,Mariano Rajoy,el Ministro de Industria,los Presidentes de las Comunidades Autónomas y astilleros para plantear de primera mano y al más alto nivel el problema del tax-lease,que ya resulta insostenible.
Estos días,tal y como se acordó en la reunión del lunes entre el Ministro,José Manuel Soria,y el Comisario Almunia,los servicios técnicos españoles y de la Comisión Europea han tratado de avanzar en la propuesta de un nuevo modelo de tax-lease español,aunque,según ha declarado Pymar,“la intransigencia del equipo dirigido por Almunia lo ha hecho inviable”.
Las reuniones de estos días han confirmado que no hay ningún avance respecto a la situación previa al encuentro,lo que corrobora que después de casi un año trabajando en estrecha colaboración con la Administración española para plantear y estudiar posibles soluciones,no se ha conseguido ningún resultado ya que “el Comisario no está dispuesto a ofrecer el empuje político necesario”. A lo largo de estos meses,España ha seguido escrupulosamente los pasos marcados por la UE,siempre apuntando al modelo francés,aunque los servicios técnicos de la Comisión lo convierten en inaplicable en la práctica.
Abocados al cierre
Desde la apertura del procedimiento de ayuda de Estado referente al tax-lease español,comunicada a España el 29 de junio de 2011,y después de 10 meses en fase de negociación para obtener una resolución favorable del mismo,los astilleros españoles no han podido contratar nuevos buques beneficiándose de este esquema,mientras que el resto de países de la Unión Europea dispone de esquemas que les permiten hacerlo. “Holanda tiene un sistema,Francia otro.” –explicó el Presidente de Pymar- “A mi no me importa cuál sea,solo necesitamos una herramienta que funcione.”
Para Pymar,si el Comisario Almunia no reconsidera su posición respecto al levantamiento del veto al sistema español,el sector de la construcción naval se verá abocado a un inevitable cierre que supondrá el despido de unos 40.000 trabajadores,entre directos e indirectos y la relevante pérdida del tejido industrial asociado. “El sector se hunde. No podemos aguantar más. El Comisario Almunia se muestra insensible y no considera que el problema sea suyo,sino del Gobierno español”.
El sector naval considera crítico que con absoluta urgencia se obtenga el compromiso por parte de la Comisión Europea de aprobar de forma inmediata un nuevo sistema de financiación para la construcción de buques,que dote al sector de un marco legal sobre el que reanudar su actividad.